Lluvias en Brasil matan a 37 personas

Las fuertes lluvias que azotaron el estado de Rio Grande do Sul, en el extremo sur de Brasil, han cobrado la vida de 37 personas, según informaron las autoridades locales ayer, y se espera que la cifra de muertos aumente ya que decenas aún no han sido contabilizadas.

Más de 70 personas siguen desaparecidas y al menos 23 mil han sido desplazadas en el estado fronterizo con Uruguay y Argentina, que tiene casi la mitad de sus 497 ciudades afectadas, según la defensa civil de Rio Grande do Sul.

En varias ciudades, las calles se convirtieron esencialmente en ríos, con carreteras y puentes destruidos. La tormenta también provocó deslizamientos de tierra y el colapso parcial de la estructura de una presa en una pequeña central hidroeléctrica.

Un segundo embalse en la ciudad de Bento Gonçalves también corre riesgo de derrumbarse y se ordenó la evacuación de las personas que viven cerca. Por su parte, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva viajó al estado sureño el pasado jueves para visitar los lugares afectados y discutir las labores de rescate con el gobernador. Tras su vuelta a Brasilia, prometió ayer que su gobierno apoyará los esfuerzos locales de rescate y construcción.

No es la primera vez que Rio Grande do Sul padece de esos fenómenos, ya que en septiembre pasado un ciclón extratropical provocó inundaciones que mataron a más de 50 personas. Esto se produjo después de más de dos años de una sequía persistente debido al fenómeno de La Niña, con escasas lluvias.

El estado se encuentra en un punto de encuentro geográfico entre atmósferas tropicales y polares, lo que ha creado un patrón climático con períodos de lluvias intensas y otros de sequía.