Es último lugar en América Latina

Empresas: se atora México en acceso de mujeres a puestos de dirección

Por cada 100 hombres en cargos de alto nivel, hay 3 mujeres; la participación de ellas en consejos de la IP, por debajo de OCDE que registra aumento de hasta 32.5% en otros países. Tardará 20 años en alcanzar la paridad en consejos de administración, estima el Imco; aun cuando en la Presidencia hay una mujer, el mundo laboral sigue dividido: experta

Mexicanas, relegadas para liderar   empresas; dirigen apenas en 3%
Mexicanas, relegadas para liderar empresas; dirigen apenas en 3% Foto: Especial

La participación de las mujeres como directoras de empresas en México no se ha movido prácticamente en los últimos cuatro años y lo más grave es que no ha rebasado del tres por ciento.

De acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), de 2021 a 2025 esta cifra sólo ha variado entre el tres y el cuatro por ciento. Es decir, en un universo de 100 hombres, únicamente tres o cuatro mujeres ocupan el máximo puesto en una compañía.

La situación no es tan distinta en la cifra de mexicanas que ocupan una silla en los consejos empresariales. Según el Imco, en promedio, las mujeres ocupan el 14 por ciento de estos puestos, un magro avance frente al 13 por ciento en los últimos dos años.

  • El Dato: El IMSS avaló ayer la actualización de su Política de Igualdad Laboral y No Discriminación, que busca garantizar la igualdad sustantiva y reducir la brecha salarial.

A nivel regional, el panorama es más crítico. México tiene la menor participación de mujeres en consejos de administración de América Latina, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Esto contrasta con la tendencia global, donde la participación de consejeras aumentó de 21 a 32.5 por ciento entre 2016 y 2024.

Derivado de estas condiciones, se estima que la paridad, al menos en los consejos de administración, tardará en alcanzarse alrededor de 20 años en México.

La jurista e integrante de la Federación Mexicana de Universitarias (Femu), Ydalia Pérez-Fernández Ceja, señaló que tanto en el sector público como privado un escenario real es la brecha salarial, en donde gran parte de mujeres obtienen ingresos menores respecto de los hombres, y el “techo de cristal”, donde las mujeres no llegan a los cargos importantes.

“Las mujeres no logran tener los puestos directivos, no logran tener algunos puestos de mando o de administración importante y aquí también estamos en otro punto, que se diferencia mucho del público y del privado”, dijo.

De allí recordó que para este 2025 se continuó evidenciando la diferencia salarial entre hombres y mujeres, a pesar de ocupar los mismos puestos y desempeñar labores iguales. En este sentido, recalcó que la brecha entre los ingresos es de 20 por ciento menos para las mujeres, lo cual se define como “feminización de la pobreza” y también “división sexual del trabajo”.

“¿Qué quiere decir esto? Que muchos trabajos tienen ciertas características. Pensemos en el trabajo de las trabajadoras del hogar, cuidado de menores de edad, elaboración de alimentos que hacen las mujeres. Esto por supuesto arroja una desventaja muy importante porque son trabajos en donde se les paga menos que otros que son más valorados, como la construcción, en donde a pesar de que también ya hay albañilas, hay una notoria diferencia salarial”, ejemplificó.

La especialista recalcó que aún cuando se anunció un nuevo aumento al salario mínimo y esto desde luego también beneficia a las mujeres, este grupo de la población aún enfrenta mayores obstáculos para su desarrollo laboral, como lo es la maternidad.

“Seguimos advirtiendo la división sexual del trabajo. Por ejemplo, la reparación de autos, si lo hacen en su gran mayoría los hombres es un trabajo que puede considerarse bien remunerado, en comparación con las trabajadoras del hogar, que tienen un salario muy debajo de lo que puede ganar una persona que se dedica a reparar autos.

“En los centros comerciales, los puestos de administración los llevan hombres, mientras que las mujeres son las que muestran la ropa, zapatos y están a tu servicio. Es claramente dividido entre hombres y mujeres”, ahondó.

Aunque afirmó ver un avance para cambiar esta diferencia, consideró que ha sido menor, aún cuando en el ámbito público una mujer llegó al máximo cargo del país: la Presidencia, y hay más con una titularidad en el Gabinete y los gobiernos estatales.

“Es verdad también que ahora cada vez más mujeres logran cargos de mayor responsabilidad en cuanto a toma de decisiones, pero todavía, insisto, falta mucho camino por andar y los avances no son todavía los deseables, falta mucho trabajo cultural, económico, social para entender por qué es tan importante encontrar este tipo de igualdad”, subrayó.

En este punto, recalcó la importancia de tener acceso a la capacitación y educación para poder ocupar un cargo directivo en el sector privado, lo cual es visto como “la raíz del problema”, ya que al ser un entorno en donde el o la empresaria es quien aporta su dinero para hacer funcionar su empresa, entonces se asegura de que los puestos relevantes estén a cargo de personas con el conocimiento necesario, contrario al ámbito público, donde con dinero del erario se le llena de asesores a quien llega a un cargo.

A esto sumó que las mujeres enfrentan problemas como ya no ser contratadas cuando superan los 40 años de edad, o que su desarrollo, desde lo académico, puede verse impedido por múltiples factores como el pertenecer a una comunidad indígena.

“La desigualdad laboral no viene de arriba necesariamente, sino muchas veces también viene de las dificultades que enfrenta a una niña, una mujer joven para tener acceso a la educación y buscar oportunidades de trabajo, ser competitiva, tener idiomas, tener todo lo que a veces nos exige un trabajo que tiene ciertas características de mando”, dijo Pérez-Fernández.

Baja presencia │ Representación de mujeres por tipo de dirección en las empresas.
Baja presencia │ Representación de mujeres por tipo de dirección en las empresas. ı Foto: Especial