Cae Reforma Electoral a nivel constitucional en San Lázaro; no consigue mayoría calificada

La Reforma Electoral a nivel constitucional del Presidente de la República no pasó. La derrota legislativa de abril, en la que se desechó el proyecto en materia energética, se repitió para la mayoría en la Cámara de Diputados luego de que una segunda reforma constitucional fue desechada en la LXV Legislatura este martes.

Para que el proyecto fuera aprobado requería el respaldo de dos terceras partes del pleno, pero únicamente logró 269 votos a favor, obtuvo 225 en contra y una abstención.

El respaldo no fue total por parte de la mayoría parlamentaria, debido a que entre los votos en contra estuvo el de la morenista Adela Ramos y la abstención de Carlos Noriega, del mismo partido.

Además, la diputada Janine Quijano Tapia y los petistas Ana Laura Bernal Camarena y Brigido Moreno Hernández se ausentaron de la votación, al igual que los morenistas Juan Isaías Bertín y Carlos Ortiz.

El siguiente paso para Morena y sus aliados será aprobar, en una segunda reunión ordinaria que arrancará en los próximos minutos, el plan B, que consiste en un paquete de más de 300 páginas en las que se plantean reformas a leyes secundarias y de las cuales apenas se conoció esta mañana.

Aunque la oposición que conforman PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano sostiene que volverá a votar en contra, el segundo proyecto podrá ser avalado ya que, al no contener modificaciones constitucionales, sólo requerirá los votos de la mayoría simple.

“Que México juzgue si nos perdimos de algo que podría haber funcionado para bien de la democracia o no… Responsabilidad para quien tome la decisión de rechazar algo que está planteado para bien del país”, exclamó el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Juan Ramiro Robledo, con la mirada apuntando al bloque de contención.

El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, en calidad de presidente de la Comisión de Gobernación y Población, reiteró el voto en contra y aprovechó para reconocer la misma postura en el resto de partidos opositores.

“Reivindico también la condición democrática de la fórmula coalicionista… Soy un activo y comprometido defensor de tales fórmulas, aún a costa de los costos que he tenido que asumir por ello”, exclamó.

El coordinador del tricolor, Rubén Moreira, subió a ratificar la negativa. Uno de los argumentos en los que más ahondó, hasta con voz entrecortada, fue referir la ausencia de una propuesta que atienda la injerencia del narcotráfico en los comicios

Entre 2018 y 2022, candidatos han sido objeto de 717 ataques; 214 alcaldes, regidores o síndicos han sido asesinados, refirió.

Exaltado, el petista Gerardo Fernández Noroña tildó al PRI y al PAN de “traidores a la patria” y de ser responsables de los “600 muertos” que el PRD dijo previamente haber puesto para que se respetara el voto, pues fue el poder que estos partidos ostentaban ante el que el partido del sol azteca tuvo que “luchar”.

Para defender el proyecto, el coordinador Morenista acusó a la oposición de haber “degradado una noble institución” como el INE, por lo que insistió en “acabar” con la duplicidad de funciones en este órgano y demás modificaciones.

El panista Jorge Romero, al igual que otros opositores, recalcaron que quienes hoy buscan reformar el sistema electoral olvidan que gracias al mismo hoy son mayoría en el Congreso de la Unión y han conseguido gobernar 22 entidades de la República.

“Por favor, compañeras y compañeros, si ustedes son la prueba más viva de que la vida es una tómbola y por si no nos creen nada más les recordamos que aquí en esta tribuna, en la anterior legislatura nos venían a decir, aquí venían a decirnos que en el 2021 nos iban a repasar. Y les recordamos que en el 2021 la oposición sacó 2 millones de votos más que el oficialismo. Ahí ustedes”, exclamó.

La sesión transcurrió entre constantes provocaciones de ambos bandos: carteles para tildar de traidores a otros, gritos, consignas, burlas.

“¡A eso vine, a defender al INE! ¡No va a pasar, no va a pasar!” se escuchaba desde las bancadas del PAN, PRI y PRD. “¡Es un honor estar con Obrador!” continuaban los morenistas, “¡es un horror!” se escuchaba entre los opositores.

DGC