Arturo Vieyra

Se limita la baja de tasas de interés

BRÚJULA ECONÓMICA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Cifras recientes de inflación y actividad económica en Estados Unidos han incrementado el nerviosismo de los mercados financieros que se encuentran cerca de anular el escenario de varias bajas en la tasa de interés en la segunda mitad de este año.

Recordemos que en la última reunión de la Fed el pronóstico de sus miembros apuntaba un escenario de tres bajas de un cuarto de punto cada una para lo que resta del año. Para que este escenario cobrara fuerza eran condiciones indispensables que la actividad económica perdiera paulatinamente vigor, a la par que la inflación mostrara también de manera gradual un descenso. No obstante, algunos datos publicados recientemente ponen en entredicho estos requisitos necesarios para la relajación monetaria.

En efecto, cifras recientes han registrado una fortaleza sorprendente de la economía estadounidense a través de una robusta generación de empleos, un repunte de las ventas al por menor, una reactivación productiva de la actividad manufacturera y continuidad en la expansión del sector servicios que, entre otros indicadores, han superado los pronósticos de los analistas. En este sentido, vale mencionar que el FMI incrementó el pronóstico de crecimiento de Estados Unidos hasta 2.7% desde 2.1% previo.

En paralelo, el índice de precios al consumidor en Estados Unidos confirmó al mes de marzo un ligero repunte que llevó la inflación a crecer con una tasa anual de 3.5% desde un 3.1% en enero. Quizá más relevante resulta el hecho que la inflación subyacente quedó estancada con un avance anual de 3.8%, una dinámica que pone de manifiesto serias presiones por el lado de los precios de servicios. En adición, el comportamiento de la inflación en ese país se ve nuevamente amenazado por la reciente alza en el precio del petróleo promovida por los conflictos geopolíticos en Medio Oriente.

Esta batería de datos recientemente publicados ha disminuido las probabilidades de que la Fed reduzca su tasa de interés en un cuarto de punto porcentual durante tres veces en la segunda mitad de este año. Hay mucha discrepancia en la dimensión del nuevo ajuste, ya que el mercado ahora anticipa dos bajas, en tanto ,que algunos analistas más negativos anticipan que la Fed no moverá en este año su tasa de referencia.

Este nuevo escenario de la política monetaria de Estados Unidos seguramente va a impactar el lado mexicano. Concretamente afecta las decisiones de política monetaria del Banxico. Hasta hace un mes, había cierto consenso en el sentido de que la Junta de Gobierno del Banxico relajaría la política monetaria hasta un nivel de 9.5% al final del año, ello frente a la expectativa de tres bajadas por parte de la Fed, implicaba un diferencial de tasas continúa redituable para los inversionistas.

Si bien es cierto que la política del Banxico no está atada a la de la Fed en Estados Unidos, y que el Banxico está adelantado en su ciclo monetario respecto al del vecino del norte, es necesario mantener la congruencia en ambos ciclos monetarios a fin de no crear desequilibrios que impacten la estabilidad del tipo de cambio principalmente a través de una significativa reducción del diferencial de tasas de interés.

Por ello, la nueva perspectiva sobre las condiciones monetarias en Estados Unidos puede ralentizar el ciclo de bajas en México. Esto se ha hecho evidente en el nuevo consenso de una importante encuesta que se incrementó de 9.5% a 9.75% para el final del año. Cabe notar que el Banxico al haber impuesto una tasa de interés muy alta y restrictiva, tiene amplio margen de maniobra para continuar con el ciclo de bajas en la tasa de interés, todo dependerá también de que la inflación siga su marcha descendente.