“Producción de alimentos se puede ver mermada con cambio climático”

El académico de la UNAM alerta que la modificación de la temperatura afecta hasta la productividad del ser humano; entre consecuencias, caída del PIB en 37% este siglo, señala

Especial sobre el cambio climático

El campo está en riesgo y con ello la seguridad alimentaria de todo el planeta. Este sector es de los más vulnerables por el cambio climático y produce un tercio de los alimentos en el mundo.

A los devastadores efectos del cambio climático, este año se sumó el fenómeno El Niño, declarado en julio por la Organización Meteorológica Mundial. Se trata de un fenómeno climático ligado al calentamiento de las aguas del Pacífico.

Desde hace un par de años e independientemente del fenómeno de El Niño que lo ha acelerado, los productores agropecuarios están expuestos a inundaciones y erosión de suelos por el exceso de lluvias, y de ahí se pasa a largas temporadas de sequías.

Ambos climas extremos están dañando las cosechas. Por un lado, cuando llueve, es de manera torrencial y luego llegan meses enteros que deja de caer agua, lo cual arruina muchos de los cultivos, entre ellos el maíz, que es tan importante para la dieta de los mexicanos. Pero además los costos económicos por estas afectaciones son altísimos.

En esta entrega que hemos dedicado para hablar de los riesgos en el campo por el cambio climático, el Doctor Francisco Estrada Porrúa, investigador Titular B en el Instituto de Ciencias Climáticas de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, nos lo explica.

Francisco Estrada Porrúa (FEP): Vemos en los datos y lo que hemos estado diciendo desde hace ya muchos años desde la Academia, es que tenemos estudios donde se puede ver que, por ejemplo, durante este siglo, en los últimos cien años, lo que ha pasado es que, primero, el norte se está secando más, de por sí era seco, ahora se está secando más; el centro del Sur recibe más o menos la misma cantidad de lluvia o un poquito más, pero lo que también está pasando es que está cambiando el ritmo de la lluvia.

Estamos teniendo periodos más largos de sequía y de pronto unos eventos muy extremos de precipitación, y otra vez sequía muy larga y luego, a lo mejor, otro evento de precipitación; a lo mejor, en promedio, recibes la misma cantidad de agua, pero con una distribución mucho más difícil de manejar.

Bibiana Belsasso (BB): ¿Cuántos años tenemos para poder prevenir una crisis alimentaria en el campo?

FE: Menos de veinte, yo diría, porque ya tendríamos que estar preparados desde hace como 20 años para lo que estamos viviendo ahorita. Hicimos un estudio de 6 cultivos importantes para México y lo que te puedo decir fue el primer estudio que se hace para todo el país, para estos cultivos, y lo que te puedo decir es que, por ejemplo, ahorita ya hay cultivos y estados que tienen reducciones en rendimientos entre cinco y veinte por ciento.

BB: ¿De qué productos?

FE: Por ejemplo, maíz. Depende mucho de qué estado estemos hablando, pero estamos hablando de situaciones críticas, por ejemplo, que se pueden presentar con maíz. Los estados más productivos de maíz para finales de este siglo, su producción, o sea, los rendimientos que da el mismo, digamos, la misma área cultivada puede reducirse entre treinta y cuarenta por ciento.

Y eso es considerando las condiciones que tienen esos campos, pero si te vas, por ejemplo, a los agricultores pequeños, la situación es crítica, ahorita alrededor de veintitrés estados del país producen al menos una tonelada por hectárea de maíz de temporal, que eso alimenta a más de veinte millones de personas en México, el autoconsumo, uno produce lo que consume.

Un ejemplo: si tú produces al menos una tonelada por hectárea, más o menos puedes satisfacer tu autoconsumo, una tonelada por hectárea por año, ahorita son veintitrés los estados que tienen ese nivel de producción, para finales de siglo serían nada más once. Entonces lo que vemos es que realmente la capacidad de producción de alimentos en México, con cambio climático, se puede ver mermada de manera muy severa. Te puedes quedar sin comida.

BB: ¿Qué implicaciones se tienen para el ganado?

FE: Para el ganado y para nosotros, porque también los impactos, por ejemplo, sobre la salud sabemos que ya se están manifestando por cambio climático, ya están aumentando.

Y hasta la productividad laboral, hay unas tablas muy claras que, dependiendo de la temperatura y la humedad relativa, tu productividad va para abajo y llega un momento que tu cuerpo no puede funcionar bajo esos niveles de humedad relativa y temperatura y, de hecho, te mueres.

Y esto se refleja también en la economía. Los costos económicos del cambio climático serán seis veces superiores a los calculados hasta ahora, según un estudio publicado en la revista Environmental Research Letters, realizado por investigadores de universidades europeas y estadounidenses.

La mayoría de las estimaciones anteriores partían de la base de que los efectos del cambio climático, como los incendios, las inundaciones y las sequías, no afectaban al crecimiento económico de una manera tan dramática, hoy las pruebas muestran lo contrario.

Este nuevo estudio modelizó las consecuencias del cambio climático en el crecimiento futuro y estimó que el PBI mundial podría reducirse en torno al 37% este siglo, más del doble de la caída del PIB mundial durante la Gran Depresión.

Si tú te pones a ver todos los impactos que van a ocurrir, que nosotros hemos podido cuantificar en este siglo y dices, bueno, esa cantidad de dinero que voy a perder la quiero comparar con cuánto sería hoy, a cuánto equivaldría que me quitaran hoy ese dinero, está en que te quitaran el ochenta y cinco por ciento del PIB del país y cinco veces el PIB actual, ése es el tamaño del problema.

Para que nos demos una idea, el Covid nos costó ocho por ciento del PIB. Entonces estamos hablando también de cambios muy importantes en nuestra economía, y también una cosa muy importante es que no solamente ocurre en el campo, ocurre en las costas, y los sitios que van a ser más afectados por el cambio climático son las ciudades, que ése es un problema mayúsculo, porque es donde tenemos mayor concentración de gente y, por ejemplo, hablando como economista, es donde se produce la mayor cantidad del PIB.

A nivel global, en las ciudades se produce el ochenta por ciento del PIB, entonces, lo que pasa ahí tiene efectos muy graves para la ciudad, para el país y para el planeta.