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Chapulines morenos en la CDMX

SOBRE LA MARCHA

Carlos Urdiales
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

El pasado 2 de junio, Morena-PT y Verde ganaron por 1.5 por ciento de diferencia sobre la alianza PAN-PRI y PRD (q.e.p.d.) la mayoría simple para el Congreso de la Ciudad de México.

La Jefatura de Gobierno a favor de la candidata de Morena, Clara Brugada, se definió por un amplio margen de 5 por ciento, más de 600 mil votos a favor de la exalcaldesa de Iztapalapa.

El voto diferenciado de los chilangos a favor de Clara Brugada buscó construir, por la vía democrática, un contrapeso en el legislativo local, y estuvieron a poco de lograrlo.

Sin embargo, pasada y sancionada la elección, la legislatura capitalina por venir tendrá 65 por ciento de curules morenistas-petistas y verdes y sólo el 35 por ciento de la oposición. Algo no cuadra entre votos y asignaciones.

Los panistas denuncian sobrerrepresentación. Los ganadores apelan al “haiga sido como haiga sido”. Quienes vencieron celebran lo suyo y van por aquello que en justicia no les pertenece, pero que una chicanada jurídica les va a regalar.

Siete candidatos por Morena, que ganaron en sus distritos, anunciaron su repentina “voluntad” de renunciar al partido guinda que los postuló y sumarse al PT o al Verde. Súbita reflexión ideológica, cromática y pragmatismo político para poder hacer trampa por la vía legal.

Trapecistas y agachones permiten a abogados en materia electoral, ajustar a la letra de la ley sus cuentas y argumentos para que ningún partido tenga por sí solo y técnicamente hablando, la señalada representación proporcional indebida.

Sobran buenas y malas razones para que Morena y su candidata vencedora no deseen un Congreso dividido en la antigua Cámara de Diputados Federales de Donceles.

Quien despachará en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento en el Zócalo podría incidir para que sus huestes y su movimiento no se agandallen mayorías piratas, como sucedía en la antigua democracia nacional que supuestamente se ha transformado.

Seamos francos, quién que pueda, de la 4T o de los de antes, renuncia a apoderarse de un futuro legislativo que emule al que también en lo federal se tendría. Nadie.

Plenitud de poderes para construir una plataforma de lanzamiento político sin mácula, sin rechinido alguno para el 2030, así sea a costa de esas resistencias que en otras democracias generan salud cívica y política.

Violencia impune. En Baja California mataron a Minerva Pérez, presidenta de Canainpesca, luego de volver a denunciar extorsiones y cobro de impuestos criminales.

En Tamaulipas asesinaron a Julio Almanza, líder de la Canaco, tras el cierre masivo de tiendas de conveniencia en la región por robos y extorsiones.

Empresarios que pagaron con sus vidas el atrevimiento de denunciar la ausencia de aquello que, evidentemente, el Estado no es capaz de garantizar, la legalidad.