Una de las marcas que ha tenido que cambiar de rumbo para girar al de los SUV’s es SEAT, que luego de incursionar en este segmento con la Arona amplió la gama con otras dos camionetas de mayor tamaño: Ateca y Tarraco.
Aunque la más popular de esta tercia es Arona, por ser más accesible, el modelo que más aceptación y crecimiento en ventas ha tenido es el Ateca. Aunque la competencia no la tiene fácil, pues se enfrenta de manera directa contra la Honda CR-V: la reina de las camionetas en México.
Pero además de tener que competir contra este modelo que se ha vuelto imbatible, detrás existe una larga lista de competidores, Ateca tiene como carta de presentación la excelente relación valor-precio y su gran desempeño al volante.
Haciendo un recuento de las opciones es muy difícil encontrar una SUV que ronde los 450 mil pesos y de serie brinde sistema de tracción integral, aire acondicionado de dos zonas, selector de modos de manejo, paletas de cambio, entre otros.
Ya si se desea tener más amenidades, como rines con una pulgada más de diámetro, 18 pulgadas, tapicería de cuero, techo panorámico, cuadro de instrumentos digital, así como otra serie de amenidades, cargador de teléfono por inducción, entonces hay que recurrir a las dos versiones superiores.
Ahora, en términos de conducción, las tres versiones ofrecen el mismo manejo debido a que en las tres existen los mismos artilugios mecánicos y electrónicos, que en conjunto dotan a Ateca de poder, estabilidad y dinamismo.
De inicio, el sistema de tracción integral hace que al enviar poder en las cuatro ruedas exista una gran estabilidad; más cuando se conduce a altas velocidades en caminos sinuosos, bajo la lluvia, o bien, al conducir sobre tierra o lodo.
Esta capacidad de estabilidad es enaltecida por un selector de modos de manejo que dependiendo del estilo (eco, sport, normal e endividual), el vehículo tiene un comportamiento totalmente distinto. Y es que al ajustar la transmisión, el acelerador y la dirección se obtiene el rendimiento óptimo, de acuerdo a quien esté tras el volante o del tipo de camino o situación por donde se conduzca.
Algo que también se debe destacar del manejo de esta SUV es el óptimo trabajo de la suspensión, que tiene el don de adaptarse de manera eminente cuando se trata de conducir en un entorno urbano, en una carretera con curvas o en caminos con imperfecciones.
Acaso el único pero de este Ateca es el ligero retardo que hay al momento de partir desde el reposo; y es que la conjunción turbolag con el peso extra originado del sistema de tracción total hacen que un despegue enérgico desde el reposo se perciba un tanto lento.
A pesar de ello, una vez alcanzado el torque máximo de 184 libras-pie y el poder de 150 hp, el andar es sumamente rápido. Esta prontitud también es cortesía de la caja DSG de 7 velocidades y el bloqueo electrónico del diferencial deportivo, que aplica un mayor torque o potencia a la rueda que va por dentro; de esta manera el auto apunta en la dirección hacia donde va la curva, evitando el deslizamiento
Es un hecho que por el equipamiento y lo que cuesta, es una excelente opción cuando lo que se busca es un vehículo familiar que ofrezca espacio, versatilidad, seguridad y un desempeño ágil y rápido.