Conexión de altos vuelos para barrios de CDMX

El proyecto Cablebús fue una promesa de campaña en 2018, cuando la ahora Jefa de Gobierno era candidata. Ayer, después de casi año y medio de obra, se inauguraron las estaciones Tlalpexco y Campos Revolución, localizadas en la zona de Cuautepec, que históricamente ha estado apartada de la movilidad en la capital del país.

Aunque inicialmente se programó que el proyecto completo —de Cuautepec a Indios Verdes— entrara en operación en abril de este año, el Gobierno local informó que será alrededor del 20 de junio cuando pasajeros puedan recorrer los 9.2 kilómetros de toda la Línea 1.

El teleférico dará servicio a una zona poco accesible hasta ahora para las redes de transporte, por tener calles angostas y en escalinatas que, a partir de ayer ya son parte del paisaje visible desde arriba por al menos 300 mil vecinos.

Con la inauguración del nuevo Cablebús, también cambió la imagen urbana de un sector de colonias segregadas de la Ciudad de México, que ahora lucen sus fachadas multicolor.

Liz Salas fue de las primeras en formarse junto a sus dos hijos, quienes con careta y cubrebocas esperaron su turno, animados por una primera experiencia en un teleférico.

Jorge, hijo de Liz, entró nervioso a la cabina y se agarró fuerte del barandal, como si se estuviera subiendo a la atracción más desafiante de un parque de diversiones. “Me gusta cómo se ve todo desde arriba, ya me sudan las manos; me quiero subir”, compartió a La Razón.

Vecinos de Cuautepec comentaron que si bien en un inicio muchas personas estaban en contra del proyecto, principalmente en la estación Campos Revolución —pues pensaron que los despojarían de uno de los únicos espacios deportivos que tienen— ahora están contentos con la idea de que sus trayectos de una hora hasta Indios Verdes se reducirán a la mitad, lo ven con mejores ojos que antes.

Los primeros usuarios del Cablebús usaban silla de ruedas, a ellos se les dio prioridad, en un mensaje de inclusión de las autoridades capitalinas. En las escaleras que daban paso a las antenas, las personas tuvieron que ser orientadas a guardar la sana distancia, además porque en las góndolas, como también se llama a las cabinas, aunque tienen capacidad para 10 pasajeros, sólo se permitirá a seis en medio de la contingencia sanitaria, para prevenir más contagios.

Con esa primera prueba y ante la curiosidad de los habitantes de la Gustavo A. Madero, el Gobierno de la CDMX informó que las estaciones Campos Revolución y Tlalpexco tendrán servicio gratuito durante mes y medio, para que los vecinos se familiaricen con la dinámica de esta alternativa de transporte.

En el inicio de operación de dichas estaciones, Jesús Esteva, titular de la Secretaría de Obras y Servicios de la CDMX, expuso que el 3 de abril estarán ya en pruebas y con movimiento de cabinas las seis estaciones de Indios Verdes a La Pastora y de La Pastora a Cuautepec.

Del 30 de abril al 30 de mayo estarán listas las últimas etapas de certificación con todos los sistemas de energía consolidados al 100 por ciento; finalmente el servicio completo se abrirá el 20 de junio.

REVALORIZAR EL ESPACIO. La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, consideró que la inauguración del Cablebús es un día histórico para la CDMX, pues permitirá a vecinos de Cuautepec vivir en una de las mejores zonas de la ciudad.

Al hablar del proyecto, la mandataria capitalina destacó la intervención en obras complementarias al Cablebús, como la construcción de dos Puntos de Innovación, Libertad, Artes, Educación y Saberes (Pilares) en las estaciones recién inauguradas, la plantación de árboles y el mantenimiento de espacios deportivos.

Sheinbaum acotó que se requiere un mes de prueba adicional para que exista la garantía de que el Cablebús Línea 1 es totalmente seguro.

Guillermo Calderón, titular del Servicio de Transportes Eléctricos, comentó que con la empresa Doppelmayr, que estuvo a cargo de la construcción de esta obra, se creó un programa de protección civil y, para probarlo, la semana pasada se simuló un caso de eventualidad bajo el supuesto de que se requiriera hacer un rescate vertical, por algún problema con las góndolas del Cablebús.

“Se hizo la práctica en compañía del Cuerpo de Bomberos, de personal de la Secretaría de Gestión Integral y Riesgos, de Protección Ambiental y con varios compañeros de Transportes Eléctricos, para tener todo habilitado y todo a tono para la entrada en operación de este nuevo sistema”, comentó.

En términos generales, la seguridad de un teleférico es tal que nunca se ha requerido un rescate similar en situaciones reales, afirmó Konstantinos Panagiotou, director general de Doppelmayr, quien además destacó que el Cablebús está a prueba de inclemencias del tiempo, como lluvias o vientos fuertes.