El primer transporte público que conecta a la CDMX con sus zonas altas inició operaciones ayer en dos de las seis estaciones que comprende la Línea 1 que, junto a la segunda troncal, en Iztapalapa, será la segunda más larga de América Latina con casi 20 kilómetros. Esta nueva alternativa de movilidad comenzará a atender a uno de los sectores poblacionales más segregados en la capital, al que facilitará su incorporación al resto de los sistemas, la Línea 3 del Metro y las Líneas 1 y 7 del Metrobús, en beneficio de unas 300 mil personas de la alcaldía Gustavo A. Madero, que se busca tengan acceso a sistemas de movilidad sustentable. Las primeras dos estaciones listas, Campos Revolución y Tlalpexco, que comprenden un tramo de 1.7 kilómetros, ofrecerán servicio sin tarifa durante mes y medio para familiarizar a los usuarios.