Capitalinos celebran el Día de Todos los Santos

Bienvenida a los muertos

En Mixquic, Tláhuac, y San Gregorio, Xochimilco, miles de personas pernoctan junto a las tumbas de sus seres queridos; desde ayer, los camposantos lucen coloridos con flores, globos y arreglos que las familias llevaron

En Mixquic, Tláhuac, y San Gregorio, Xochimilco, miles de personas pernoctan junto a las tumbas de sus seres queridos Foto: AP

Centenares de miles de capitalinos conmemoraron el Día de Todos los Santos o de “los muertos chiquitos” ayer con procesiones, bailes, flores de cempasúchil y veladas en panteones, en donde se observó gran afluencia y algarabía, como no ocurría en la capital del país en los últimos dos años a causa de la pandemia por Covid-19.

Desde las primeras horas del día se observó a elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en los alrededores de los 120 panteones de la ciudad y en las explanadas de las 16 alcaldías, para resguardar a quienes se tomaron el día para conocer las ofrendas locales —la mayoría de ellas monumentales, con grandes calaveras y catrinas de papel maché— o participar en las actividades temáticas.

Cerca del mediodía, en el centro de Xochimilco se llevó a cabo la procesión de Día de Muertos, con bailes tradicionales y arcos de flores, mientras que en Coyoacán, cientos de vecinos acudieron a ver la ofrenda que año tras año decora la plaza central, este año dedicada a artistas mexicanos como Juan Rulfo, Jorge Ibargüengoitia y Frida Kahlo.

También a mediodía sonaron las campanas de la iglesia de San Andrés Mixquic —pueblo ubicado en la alcaldía Tláhuac—, señal de que las ánimas ya estaban en camino.

Miles de pobladores salieron de sus casas para trazar rutas de cempasúchil para guiar a los difuntos y muchos acudieron al panteón, cuyas tumbas se fueron iluminando de naranja por las veladoras y los ramos de flores colocados por los deudos.

Como ya es tradición, muchos habitantes del lugar se congregaron en el panteón en la medianoche para recibir a los “muertos chiquitos” con juguetes y globos, entre música de banda y mariachi.

Los pobladores regresarán al panteón este miércoles para participar en la tradicional alumbrada, el evento más esperado de la temporada en este lugar.

Muy temprano, una mujer se da a la tarea de arreglar una tumba, ayer, en el Panteón Francés, en el Día de Todos los Santos. ı Foto: Cuartoscuro

De acuerdo con la alcaldesa de Tláhuac, Berenice Hernández, en estos días se espera la llegada de unos dos millones de visitantes, los cuales dejarán una derrama económica de alrededor de cinco millones de pesos.

La tradición de pernoctar en los camposantos también se vio en otras partes de la capital. Los 17 panteones de Xochimilco abrieron sus puertas desde temprano para que miles de ciudadanos pudieran acudir a recibir a sus muertos pequeños con flores, dulces, globos y juguetes. Muchos se quedaron a las alumbradas que tuvieron lugar durante la noche.

En el Panteón de Xilotepec, el más grande de la alcaldía, se registraron aglomeraciones por las miles de personas que acudieron con flores y veladoras, por primera vez sin restricciones desde la pandemia del Covid-19.

En Santa Cruz Acalpixca, también en Xochimilco, la tradicional velada y el llamamiento de las ánimas reunió a miles de personas, que disfrutaron de la música y de un espectáculo de luces que se lleva a cabo en el lugar.

En las explanadas de alcaldías como Iztapalapa, Álvaro Obregón, Cuajimalpa o Venustiano Carranza, se vio a familias para tomar fotos a las ofrendas, conocer las catrinas monumentales que se instalaron en algunas plazas y adquirir pan de muerto o cempasúchil en las romerías.

Aunque en las primeras horas del día se observó poca gente en las calles del Centro Histórico, conforme avanzó la tarde y, sobre todo por la noche, cientos de ciudadanos abarrotaron las calles, algunos disfrazados y muchos todavía en las compras de último momento de artículos de temporada.

También se vio a decenas de pequeños con disfraces que pedían su calaverita en los negocios del primer cuadro de la ciudad, una popular tradición que sigue latente.

Mariana, de 47 años, visitó la plancha del Zócalo para ver la Ofrenda Monumental y “de paso” comprar lo que le faltaba para su ofrenda: veladoras y artículos decorativos.

Junto a sus hijos y su esposo, esta capitalina fue una de tantas que salió con el rostro pintado de catrina, algo que es común ver en estos días.

Ofrenda para policías caídos

Para rendir un homenaje a todos los policías de la Ciudad de México que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber, la Policía Bancaria e Industrial (PBI) montó este martes una megaofrenda en sus instalaciones con motivo del Día de Muertos.

En el altar de este año, además de los uniformados caídos, también se recordó a los trabajadores administrativos y a los perritos de la Unidad Canina que formaron parte de esta corporación.

Como parte de la ofrenda —que podrá visitarse en las instalaciones de la corporación hasta el próximo 4 de noviembre— se aprecian flores de cempasúchil, figuras de calaveras pintadas a mano por los mismos policías, tumbas de papel, un tapete de aserrín de colores, esqueletos de cartón con uniformes, anafres con copal, dulces, así como croquetas para los policías caninos que regresan a visitar lo que fue su hogar, en esta época.