Las bibliotecas México y Vasconcelos se unen en una Central, dividida en dos sedes, que sirva como punto neurálgico de las siete mil 454 pertenecientes a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, anunció ayer en conferencia de prensa Marx Arriaga, director General de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura.
“Necesitamos una biblioteca que funcione como central, como lo exige la Ley de Bibliotecas, es de poca utilidad tener una red nacional actualmente aislada y que nada tiene en común fuera de algunas coincidencias bibliográficas, necesitamos una biblioteca de la República, como fue teorizada el 15 de agosto de 1978; que se comprometa con el resto y se encargue de suministrar información sobre el crecimiento en conjunto”, expresó Marx Arriaga.
José Mariano Leyva, director de la Biblioteca México, y ahora cabeza de la Central, externó que el proyecto de la Vasconcelos, iniciado por Fox en 2001, originalmente sería una continuación de la instalada en La Ciudadela, principalmente para tener un repositorio de libros más grande y moderno, y que incluso se iba a instalar donde hoy está el centro de artesanías de La Ciudadela.
“La Vasconcelos nunca terminó de convertirse en el proyecto original, y se bautizó como un gran elefante blanco: parecía una biblioteca sin mayor sentido, muy costosa, justamente porque no estaba articulada con programa de red de bibliotecas; tal vez por ello ha tenido seis directores en seis años. No tiene mayor ciencia, es retomar el proyecto original, obviamente mejorándolo”, dijo Leyva.
Los funcionarios explicaron que ambas funcionarán como una sola biblioteca, pero cada sede se especializará en un tipo de acervo: la México en antiguo y la Vasconcelos en moderno.
“La México contiene varias bibliotecas personales de pensadores y escritores, como Monsiváis, y hay un fondo reservado y queremos seguir alimentando la vocación de este tipo de acervos; la de la Vasconcelos es mucho más abierto, no sólo en el sentido de estanterías sino que visitan muchísimos estudiantes, cuenta con un acervo de caricatura, cómic y manga en el séptimo piso. Son dos bibliotecas que se tienen que complementar”, detalló Leyva.
En cuanto a las actividades culturales explicó que las que se desarrollen en ambas sedes estarán “en estrecha relación”, ejemplo de esto es la muestra de folletería Emiliano Zapata 1919-2019, que actualmente se exhibe en la México, la cual pasará parcialmente a la Vasconcelos y ahí se le agregarán 100 caricaturas de moneros contemporáneos, “entonces van a tener un diálogo constante”.
[caption id="attachment_968442" align="alignnone" width="696"] Imagen del inmueble, ubicado en la colonia Buenavista.[/caption]
El nuevo director de la Central reiteró que ambas bibliotecas conservarán su “personalidad”, “pero es útil y sano que sean un mismo concepto en dos edificios”. Comentó que hay salas en ambas que pueden ser hermanadas, como la dedicada a invidentes y la Braille, así como la sección infantil; “vamos a estar compartiendo las actividades a diferentes niveles para que la agenda cultural de ambas vayan cercanas y que de esta manera se cree un programa amplio.
Además, aseguró, la Vasconcelos será una piedra anagular para los usuarios y operativos de otras bibliotecas en provincia, lo cual permitirá armar nuevos proyectos “de todo orden” para que se atiendan a las necesidades de “los sitios que antes no se escuchaban”, “y entre más complejas sean las ofertas culturales que tienen las bibliotecas, un mayor número de gente va a entrar”.
El nuevo organigrama de la Vasconcelos consiste en una migración del existente en la México y ambas tendrán un enlace directo en cuanto a los servicios bibliotecarios, la promoción cultural y el fomento a la cultura, además se juntará en una sola área a los encargados de relaciones públicas y difusión.
Asimismo, los homónimos en ambas sedes tendrán juntas semanales “para que vayan de la mano”.
Reiteraron que no habrá despidos, y que “se aprovechará lo que hay”.
La forma en que la nueva Central se vinculará con las bibliotecas regionales es que ésta genere una retroalimentación en la conformación de catálogos que sirvan de modelo para los estados, y que en un futuro se conforme el inicio de préstamos interbibliotecarios en la Red Nacional.
[caption id="attachment_968443" align="alignnone" width="696"] Fachada de la Biblioteca México, en La Ciudadela.[/caption]
Arriaga explicó que esto se hará primero a través de catalogaciones, “ir conformando desde la Central dotaciones especiales para las estatales que den cuenta del patrimonio de la ‘bibliografía mexicana’”; del desplazamiento de materiales del centro al interior del país y mediante proyectos de capacitación de bibliotecarios y de intercambios de acervos bibliográficos.
El Dato: Se han preparado dos colecciones para la red de bibliotecas: una sobre lenguas indígenas y otra de CONAFE (materiales para el desarrollo de líderes para la educación comunitaria).
“Eso es lo que buscamos: una biblioteca que se responsabilice del resto de la red, que no actúe de manera aislada sino que volteé hacia los estados y vea cuáles son sus necesidades”, concluyó.
En esta administración, la Biblioteca Vasconcelos ha enfrentado desde la salida de dos directores Daniel Goldin y Abraham Nuncio; hasta la denuncia de despidos e incluso, usuarios del recinto han manifestado, en un documento, su inconformidad ante la falta de Internet durante tres semanas.
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