Se cumplen 20 años de la aparición del álbum de jazz Latino Calle 54

Calle 54 (Album/documental) dirigido por el cineasta español Fernando Trueba cumple 20 años de su lanzamiento. Presentación de emblemáticos instrumentistas del genero Jazz Latino (Latin Jazz) en un momento clave de sus trayectorias. Meticulosa faena de indagación en que se exploran las raíces y coordenadas de una modalidad que toma auge en Nueva York, Estados Unidos, en los 40 del siglo pasado.

Producción que convoca, entre otros, a la virtuosa pianista brasileña Eliane Elias; a los cubanos Paquito D'Rivera, Bebo Valdés, Chico O’Farrill, Cachao, Patato y Chucho Valdés; al pianista español Chano Domínguez; al dominicano Michel Camilo; al venezolano Aquiles Báez; a los puertorriqueños Tito Puente y Jerry González; y al sax argentino Gato Barbieri: recorrido por todos los espacios donde se han revelado las variantes de una conformidad musical que ha fusionado la fonética de la rumba afrocubana, la samba de Brasil, el joropo venezolano, el tango argentino o el flamenco español con armonías y estructuras jazzísticas.

Documental galardonado con un Premio Goya por Mejor Banda Sonora; álbum que se ha convertido en un objeto de culto para melómanos, coleccionistas y músicos. 16 pistas que presentan agrupaciones, solistas, duetos y big band que ponen de manifiesto las riquezas y proyecciones del Jazz Latino. Procesión de portes y formas múltiples: samba, tango, flamenco, rumba, son-jazz, bolero-jazz, mambo.

“Se cumplen dos décadas de un documental y de un fonograma en que se ratificaron los valores de la música latina. El español Fernando Trueba fue un visionario. Amante de los ritmos afrocubanos decidió reunir a este elenco para hacer una película, cuyo argumento es la música: cada quien despliega su oficio co maestría. Banda sonora que se convierte en un disco imprescindible del jazz latino”, precisó en entrevista telefónica desde Miami con La Razón, Nat Chediak, productor cinematográfico, autor del indispensable Diccionario de Jazz Latino, y uno de los principales artífices del proyecto Calle 54.

¿Qué significación tiene para el Jazz Latino el álbum y el documental Calle 54? Es la instantánea del cineasta y melómano Fernando Trueba a partir de donde se encontraba el género en el 2000, francamente en pleno apogeo.

¿Una suerte de 'proclamación definitoria' del concepto Jazz Latino? Sí, proclamación definitoria desde la mirada de Trueba en complicidad con grandes figuras del jazz latino:

Paquito D’ Rivera, quien encendió el fuego; Michel Camilo, que lo acompañó en el viaje; y en memoria de Tito Puente. Él dice que yo planté la semilla, pero su entusiasmo y empeño fueron determinantes.

Nómina de virtuosos. ¿Cómo Trueba logra reunir a semejante piquete? Después de muchas conversaciones en Praga durante el rodaje del filme La niña de tus ojos; y gracias a rodar en Nueva York, cuna del jazz latino y hogar de muchos de sus mayores exponentes a quienes conoció y fue enamorándolos de la idea de hacer un documental de Jazz Latino.

¿Recuentro de Chucho Valdés con su padre Bebo? Escucho lo que hacen en dueto en La Comparsa, de Lecuona, y me parece que es un instante único, irrepetible. Hábleme de eso. Luego de salvar la distancia del exilio de Bebo que los distanció físicamente durante muchos años por razones que todos conocemos, padre e hijo volvieron a ser inseparables. En efecto, Chucho se mudó a Benalmádena, para estar cerca de su padre en los últimos años de vida. Sí, el dueto de padre e hijo interpretando a Lecuona es histórico.

La Afrocuban Jazz Suite y su autor, Chico O’Farril, en prodigioso momento frente a una Big Band ¿Qué sientes usted al escuchar la versión que aparece en el álbum? Siento que el jazz afrocubano se viste de gala. Fue Chico el que lo llevó a las salas de concierto, eso no lo discute nadie.

Un disco doble que es a su vez un tributo al piano latino con la presencia de Eliane Elías, Chano Domínguez, Michel Camilo, Chucho Valdés, Bebo Valdés, Arturo O'Farril Jr. Hilton Ruiz, Darío Eskenazi... ¿Gusto de Trueba por el piano? Fernando Trueba es gran fan del piano en el jazz. Eso lo ha demostrado en los playlist que ha estado publicando en estos días de la cuarentena para el diario El País, de España. Fernando fue gran admirador de Hilton Ruiz, pero mi impresión es que Arturo O’Farrill Jr. y Eskenazi, ambos grandiosos pianistas, están en Calle 54 por integrar las orquestas de Chico y de Paquito D’River, respectivamente.

Disco que es la semilla del frondoso catálogo de producciones que hizo Bebo Valdés con Trueba y con usted en los años subsiguientes. ¿Confirmación de las virtudes de un genio que proyecta lo mejor de sí en la última etapa de su vida? Lo impresionante de Bebo es que, aún después de jubilado y de padecer un infarto que le paralizó el lado izquierdo del cuerpo, se recuperó tocando el piano, tecla por tecla, cuando su propio médico nunca pensó que fuese posible. Durante la grabación de Calle 54 no dejaba de tocar el piano. Cuando todos almorzaban, el seguía pegado al teclado. Quería dar lo mejor de sí, como si tuviese la intuición de que Calle 54 sería para siempre. Fernando ha bautizado nuestra década: ‘’Los años de Bebo’’. Tiempo en que grabó ocho placas con él. “Los años más felices de mi vida”, lo repite constantemente.

Escucho ahora el disco y la nostalgia me abraza: Jerry González, Gato Barbieri, Bebo Valdés, Cachao, Patato, Chico, Tito Puente, Hilton Ruiz, Andy González... Ya no están con nosotros. Tuvimos conciencia de que el tiempo nos pisaba los talones y si no nos apresurábamos, íbamos a perder algunos de los maestros.

Veinte años después. ¿Hace falta un Calle 54 Vol. 2? Ésa la percibo como una pregunta personal. Para mí, el clima del 2000 fue muy propicio para el rodaje. Los primeros maestros del género, en su tercera edad, se encontraban, sorpresivamente, en el apogeo de su madurez. La América Latina de inmigración africana se había sumado in tutti al jazz latino; en Chano Domínguez España encontraba la edad de razón del jazz flamenco. Hoy día, salvo contadas excepciones, intuyo que el jazz latino no atraviesa semejante época de exaltación. En este caso, el dicho vale: la segunda parte no sería tan buena como la primera.

El álbum el Arte del sabor, que usted produjo, y que alcanzó un Grammy Latino: ¿corolario de Calle 54? Me alegro que el rodaje de Calle 54 facilitara la grabación de esa placa: mi primer disco como productor. En Nueva York coincidieron Bebo, Cachao y Patato, trío de oro de la música cubana. Nunca habían grabado juntos. El repertorio fue confeccionado con Bebo durante meses previos a la grabación. No hubo ensayos. Todos conocían los temas al dedillo. Lo que yo escucho es una manera --que ya no existe-- de interpretar esa música que está en el código genético de todos los cubanos.

Ficha

Calle 54

Artistas: Varios

Género: Jazz Latino

Disquera: EMI, 2000

Temas: