Muy lejos ha quedado “La era de hielo”, aquella película que, a principios de este siglo, en medio de una intensa lucha por posicionarse en el mercado de la animación CGI aún dominado por Pixar, lograba ganar el corazón del público en favor de los emergentes estudios Blue Sky, sustentando la comedia física mezclada con chistes ingeniosos, en una dulce reflexión sobre los modelos familiares y la paternidad, ideal tanto para adultos como para niños.
Hoy, después de cinco entregas de “La era de hielo”, de las cuales, después de la primera sólo vale la pena mencionar la secuela que supo mantener el encanto y desarrollar acertadamente los personajes, y la aún mejor tercera parte que representó la disparatada y refrescante reinvención del concepto aludiendo a clásicos de aventuras y sin traicionar su esencia, llega “La era de hielo: Las aventuras de Buck”, una nueva extensión que busca replicar el espíritu lúdico y colorida de la misma, pero conservando muy poco de los atributos arriba mencionados.
La idea de separar a la manada para hablar de la necesidad de recorrer un camino propio que le permita alcanzar la madurez a dos de sus integrantes, y al resto mostrarles que el soltar no significa dejar de querer; es desarrollado con tal simpleza, que hace demasiado evidente el que sólo se trata de un pretexto para regresar al emocionante mundo perdido y aprovechar a uno de los personajes más carismáticos que anexaron al grupo original, cuyo nombre hoy es parte del título.
Y bueno, ya no digamos el hecho de la incongruencia que esto representa al ubicar todo el asunto como una precuela.
Luego la introducción de un villano megalómano y genérico, dígase un dinosaurio pequeño con un cerebro gigante impulsado por el resentimiento, y el traslado desangelado y oportunista del concepto del superhéroe, tampoco ayudan mucho que digamos.
Al menos el mensaje de fondo es claro y no deja de ser importante, además de que el humor con base a la facilidad con la que se distrae el trío protagonista, quienes por momentos escapan de la realidad alcanzando el delirio, no sólo funciona, sino que empuja los necesarios cambios de ritmo y entrega los momentos más simpáticos.
Por ello, a pesar de que es uno de los puntos más bajos de la saga, “La era de hielo: las aventuras de Buck”, dirigida por Kathleen Shugrue y John C. Donkin, puede llegar a ser algo simpática y entretenida. Se estrenó en Disney+.
rc