Silvia Pinal no sólo incursionó en el mundo de la actuación, la conducción y la producción. A la actriz también le fascinaba la política y se desempeñó en diversos puestos de esta índole en el país.
Uno de sus mayores deseos —que quizá desconocías— era convertirse en la primera mujer presidenta de México, cargo que logró Claudia Sheinbaum apenas en junio pasado cuando se proclamó ganadora de los comicios más importantes en la historia moderna de nuestro país.
Si bien Silvia Pinal fue diputada y senadora en el Congreso de la Unión y también Primera Dama de Tlaxcala, su camino tomó un rumbo distinto y no siguió con su lucha por convertirse en la primera presidenta de México. ¿Qué cambió?
El día que Silvia Pinal quiso convertirse en la primera mujer presidenta de México
A raíz de su cuarto matrimonio, el cual ocurrió con Tulio Hernández, gobernador de Tlaxcala en 1981, Silvia Pinal comenzó a interesarse en la política.
Fue en 1991 cuando Pinal fue elegida como diputada federal en la LII Legislatura del Congreso de la Unión por el estado de Tlaxcala y tres años después, fue diputada local en la Asamblea Legislativa del entonces Distrito Federal.
Luego de ser senadora del PRI, Silvia Pinal se retiró de la política, dejando de lado su sueño de ser la primera mujer presidenta de México.
Cuando le preguntaron expresamente si alguna vez contempló ser presidenta de México, Silvia Pinal contestó:
Sí, ¿Cómo no?, ¿Por qué no? La política todos sabemos lo que es, pero cuando lo vives es mucho más importante. No sabes de dónde sales, a dónde van, a dónde quieren llegar, por qué sí o por qué no. O sea, la política es una cosa muy linda. Me ganó la carrera de actriz, es de lo que vivo, es lo que sustituye muchas cosas.Silvia Pinal
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