Un nuevo estudio dirigido por la University of Southern California, publicado recientemente en Science Advances, analizó datos sísmicos de nuestro planeta, con los que llegó a la conclusión de que el núcleo interno cambió de dirección entre 1969 y 1974. Los expertos que lideraron la investigación realizaron un modelo de movimiento del núcleo interno con el que explicaron la variación de la duración del día, y su relación con la oscilación de forma persistente; con lo que respaldan la hipótesis de que la oscilación del núcleo interno causa las variaciones de la duración del día —más o menos 0.2 segundos en seis años— y del campo magnético —que oscila cada seis años—.