VIDEO: Alcoholismo en mujeres, más común de lo que se piensa

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“Veía a mis padres tomar alcohol, y se me hizo algo natural, después bebía con mis amigos y las mujeres me insultaban”… es parte del testimonio de una mujer de 27 años que acudió a un grupo de Alcohólicos Anónimos en busca de ayuda a su problema de adicción.

Ella, como muchas otras, es parte de un sector de la sociedad con un problema de adicción, en este caso de alcoholismo, al que es fácil caer según algunos testimonios recabados por La Razón después de visitar dos grupos de Alcohólicos Anónimos ubicados en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.

De acuerdo con datos del Inegi, en 2013, se registraron mil 181 defunciones, a causa de una enfermedad del hígado derivado del consumo del alcohol, y se encuentra entre las principales causas de mortalidad entre las mujeres.

Además, entre los años 2005 y 2010 el consumo promedio incrementó a 5.5 litros de alcohol puro por persona, y la prevalencia de trastornos por su ingesta (incluyendo la dependencia que éste genera y su uso nocivo) aumentó un 0.50 por ciento entre la población femenina.

Acercamiento desde la niñez

Para Sara, un foco rojo es probar algún tipo de bebida desde pequeños y dentro del círculo familiar, “Nos vamos haciendo tolerantes al alcohol”, afirma y “El cuerpo cada vez necesita más el estimulante para sentirse bien”.

Casadas, solteras, jóvenes y adultas mayores, no importa; el alcohol seduce a las mujeres en todas sus formas, ya sea en bebidas preparadas, o tomando cerveza, y si es acompañada de su pareja, mejor.

Lo anterior, es otra forma de caer en el alcoholismo, pues algunos testimonios coinciden en que comenzaron a tomar porque sus parejas se salían a tomar y ¿qué mejor que acompañarlos?

El desarrollarte en un círculo donde prevalece el consumo de bebidas embriagantes, en medio de un cuadro de tristeza o depresión, o comenzar bebiendo poco a poco, son factores de riesgo para caer en la adicción.

¿Las consecuencias?

Son mayores para las mujeres, pues se siguen considerando como el pilar de la familia, y al caer ella en dicha adicción, ocasiona que reciba más señalamientos por parte de la sociedad.

A nivel físico, el organismo de la mujer contiene más grasa que agua, por lo que los daños biológicos son mayores para ellas, además de que les “pega” más rápido el emborrachamiento.

De acuerdo con la Fundación Pernod Ricard México, las enfermedades de órganos como el hígado se desarrollan en las féminas en un periodo más corto ante el consumo excesivo del alcohol.

En el libro “El trago estándar en México", publicado por la Fundación de Investigaciones Sociales, se aglutinan diversos estudios que sugieren que las mujeres desarrollan daño hepático, cirrosis y hepatitis alcohólicas a edades más tempranas que los varones.

Mujeres alcohólicas, unas ya detectaron el problema y están dentro de grupos de AA; otras están sumergidas y aún no reconocen la adicción, y muchas más, en estos momentos, en su mayoría jóvenes, están consumiendo su primera bebida.