Partidos de oposición aseguraron que la ley que prohíbe vender comida chatarra a niños en Oaxaca es un exceso, ya que el gobierno federal se empeña en trasladar culpas a otros sectores, cuando deberían tomar acciones y prevenir los problemas de salud en el país.
Héctor Larios, secretario general del PAN, dijo a La Razón que es un exceso la ley, ya que las familias deben priorizar la educación desde casa y prevenir malas conductas que deriven en nutriciones no adecuadas, pues la prohibición afecta también al libre mercado de productos.
“Una cosa es establecer limitaciones a la venta de productos que no son muy nutricionales dentro de las escuelas y otra es establecer prohibiciones para que los niños no puedan consumir esos productos en otros sitios, lo cual afecta al libre comercio. No puedes poner a un vigilante en cada tienda, pues ahora nadie podrá comprar un refresco o un dulce y eso excede las reglas”, destacó.
El panista dijo que hay una campaña contra los refresco,s la cual no es mala, sin embargo, explicó que los trabajadores de la construcción necesitan de calorías para continuar sus labores y en esos productos en muchas ocasiones tienen la solución, pero la prohibición les impediría comprar insumos.
“Las prohibiciones lo que traen son mercados negros y eso afecta directamente al comercio. Estoy de acuerdo que en las escuelas se limite la compra de esos productos, pero afuera ya es un exceso”.
Por su parte, Camerino Eleazar, integrante de la Dirección Nacional Extraordinaria (DNE) del PRD, dijo a este diario que fundamentalmente debe existir el derecho humano a la salud y a la alimentación; pero será la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) quien valide o no la ley.