En el nuevo Pacto Fiscal que se acuerde con los gobernadores no habrá aumento de recursos federales a los estados, ya que se debe atender el pago de la enorme deuda que dejaron gobiernos anteriores y de las pensiones, aseguró el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Después del encuentro que sostuvo en San Luis Potosí con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) la semana pasada, dijo que, si los representantes de los estados proponen una nueva fórmula de distribución de participaciones federales, la aceptará.
Sin embargo, advirtió que esta nueva distribución provocaría que algunos estados reciban menos de lo que perciben actualmente, por lo cual no incurrirá en actos de autoritarismo para obligar a las entidades a aceptar esa propuesta desigual, de tal manera que deberán buscar un consenso entre Federación y gobiernos locales.
En conferencia de prensa, recomendó de nuevo a los gobernadores que lo mejor es que se ahorre, haya austeridad y no se permita la corrupción en las administraciones estatales, además de que reestructuren las deudas de sus estados, ya que muchos los encontraron quebrados financieramente.
López Obrador aclaró desde ahora que las fórmulas de distribución de los recursos de la Federación a los estados, ya habían sido acordadas por el PRI y PAN en el pasado.
“No quiero que echen la culpa al Gobierno federal de que si no hacen obras en los estados es porque el gobierno no les da dinero. Se les entrega lo que por ley les corresponde, con esas fórmulas de distribución de dinero”, precisó.
Remarcó que se envían de manera puntual las participaciones federales a todas las entidades y “no debemos nada, reciben cada mes su cheque”.
El Presidente refirió que ha tenido muchas presiones de gobernadores y hasta de grupos progresistas de izquierda para que el gobierno federal contrate deuda pública porque así lo hicieron en otros países; no obstante, insistió que su gobierno no la aumentará.