Alfredo Villar Jiménez, presidente de la Asociación Nacional de Escuelas Particulares advirtió que el sector “abre porque abre”.
En conferencia de prensa, informó que de las 48 mil escuelas privadas, 18 mil ya cerraron de forma definitiva, por lo que es urgente la reapertura para evitar la quiebra. Adelantó que buscarán una reunión con la federación para lograrlo, pero de no verse favorecidos, interpondrán los recursos legales que sean necesarios para volver a abrir.
“Las escuelas ejerceremos el derecho de impartir educación a través de los medios que sean necesarios, haremos uso de cualquier recurso jurídico de ser necesario, como lo son los amparos y juicios de nulidad en el caso de que las autoridades no nos lo permitan”, señaló.
Dijo que de cuatro millones de estudiantes, el sector ahora tienen a dos millones 300 mil alumnos, es decir, que ya hay una deserción superior a 40 por ciento.
“Buscamos que nos permitan abrir las puertas a nuestra comunidad dentro de las medidas necesarias que se requieren, muchos padres de familia están exigiendo que ya se abran las escuelas y eso es lo que vamos a hacer, abrir las escuelas precisamente, para que los padres que quieran enviar a sus hijos a la escuela lo puedan hacer”, indicó.
Recordó que pese a que existe semáforo rojo en varias partes del país, la reapertura económica se está dando con todas las medidas sanitarias, como recientemente ocurrió con los restaurantes. Por ese motivo, insistió en que las escuelas particulares puedan retomar labores de manera presencial, pues consideran que se trata de una actividad esencial.
Agregó que también el gobierno federal debe proporcionarles vacunas a todo el personal del sector y no sólo a las escuelas públicas.
“Es el momento de que se nos tome en cuenta en la toma de decisiones y se nos reconozca como parte integral del sistema educativo nacional, por esta razón, exhortamos al gobierno que nos proporcione las vacunas para los docente y personas de los colegios particulares”, apuntó.
Finalmente, denunció persecución por parte del SAT, que presuntamente está exigiendo a las escuelas pagar impuestos como si siguieran operando de manera normal.
“Exigimos al SAT que dé todas las facilidades y no esté presionando como lo está haciendo. Las escuelas son no contribuyentes de ningún impuesto ya que la educación no es una actividad mercantil, así lo establece la ley general de educación, entonces no puede haber utilidades, sólo cuando se tienen utilidades es cuando se pagan los impuestos, entonces el SAT debe detenerse en estas presiones que están haciendo a las escuelas particulares”, aseveró.