Israel Vallarta Cisneros, presunto secuestrador preso desde hace 15 años sin sentencia definitiva, pidió al Presidente Andrés Manuel López Obrador su intervención ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que “no sostenga más una acusación basada en mentiras y pruebas fabricadas en mi contra”.
En una carta entregada el pasado 15 de julio en la Oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República, Vallarta dijo tener confianza en que el jefe del Ejecutivo federal podrá hacer alguna recomendación al fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero.
“Le pido señor Presidente justicia para su servidor y su valiosa intervención con la Fiscalía General de la República, a fin de que no sostenga más una acusación basada en mentiras y pruebas fabricadas en mi contra, y se logre, con su valiosa intervención, que dicha institución formule en mi favor y dentro del proceso que se instaura en mi contra, CONCLUSIONES NO ACUSATORIAS, y se ordene mi inmediata libertad por el juez de la causa penal”, indicó en su misiva.
La carta fue entregada por Mary Sáinz, esposa de Israel Vallarta, quien se encuentra en plantón desde hace 145 días en el Zócalo de la Ciudad de México, frente a Palacio Nacional, con el propósito de ser atendida y escuchada por las autoridades.
Posteriormente, en un enlace telefónico de Vallarta con los medios de comunicación, el presunto secuestrador denunció que hay funcionarios de anteriores administraciones, ligados a personajes como Luis Cárdenas Palomino, que obstaculizan su caso.
“Ya ha habido denuncias con mayor antigüedad en el 2006 y yo tengo confianza, insisto, en que la nueva FGR actúe en consecuencia, haga una investigación seria y profunda porque muchos de los personajes que yo denuncié en su momento, emigraron a la Policía Federal, después muchos de ellos están en la Guardia Nacional”, advirtió.
Por lo anterior, planteó tanto al Presidente López Obrador como a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, poner “ojo clínico” en las personas que están en áreas como el Sistema Penitenciario Federal y la propia Guardia Nacional.
Finalmente, Israel Vallarta expuso en la carta al Presidente que no busca una amnistía sino que la justicia federal lo absuelva de delitos que, dijo, no cometió como el secuestro de una familia en diciembre de 2005.
Vallarta fue mandado a prisión por los delitos de privación ilegal de la libertad, delincuencia organizada, portación y posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y posesión de cartuchos, tras ser señalado como uno de los principales líderes de la banda de “Los Zodiaco”.