El canciller Marcelo Ebrard encabezó una cruzada inédita del Gobierno federal en contra de las empresas fabricantes de armas a través de una demanda civil ante una corte federal de Estados Unidos.
Decidió no ir solo en su batalla legal: un día antes convocó a las cabezas de Morena en ambas cámaras, el senador Ricardo Monreal y el diputado Ignacio Mier, para presentar un frente único conformado por el Poder Ejecutivo y el Legislativo desde el lado mexicano.
Tiempo de cerrar filas hacia el exterior frente a un problema añejo pero creciente, porque el gobierno de Estados Unidos y los exportadores de armamento tienen una visión distinta a las autoridades de nuestro país.
Ebrard compartió el anuncio de la demanda con el senador Ricardo Monreal, quien apenas el 7 de julio pasado propuso un punto de acuerdo para que el Senado hiciera un exhorto al Gobierno federal “para que desarrollen un informe sobre el tráfico ilícito de armas de fuego a EU”.
Ambos morenistas, políticos con la misma aspiración en 2024: convertirse en el candidato que dé continuidad a la Cuarta Transformación por el partido con el que el Presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder en su tercer intento.
En el presidium instalado en el Museo de Memoria y Tolerancia, Ebrard Casaubón y Monreal Ávila se sentaron uno al lado del otro, al centro de los seis lugares que fueron colocados para la conferencia de prensa.
Minutos antes de iniciar, el canciller volteó hacia el senador para dirigirle unas palabras, sí, casi al oído, mientras movía las manos como para reforzar sus argumentos, en tanto que el líder de los senadores de Morena respondió casi de la misma forma, como en un susurro. Un diálogo de dos.
“Es una demanda acertada con la que se busca no sólo la reparación del daño por el tráfico ilegal de armamento, sino evitar la tragedia de violencia que padece México”, enfatizó Monreal, quien recibió aplausos al final de su intervención. El canciller lo recibió de regreso en el presídium, de pie, y estrechó la mano del senador, quien respondió el gesto con una sonrisa.
Tiempo de archivar las frases de la sucesión para reconocer ahora las palabras del canciller Ebrard, quien subrayó que dichas “empresas están desarrollando diferentes modelos para el narcotráfico”.
Ebrard aprovechó para reconocer el trabajo realizado por el Senado para poner en la agenda el tema del tráfico de armas, en tanto que Monreal devolvió el gesto: “quiero felicitar al canciller de manera sincera porque ha puesto el dedo en la llaga”, para levantarse, aplaudir de pie y regresar el apretón de manos.
Al finalizar el acto, vinieron las fotos, las selfies, con Ebrard con su demanda integrada por decenas de hojas, con Monreal a su derecha y Mier, quien no habló, a su izquierda, ambos se llevaron una palmada en los hombros. Al final, el canciller y el senador se apartaron de las demás para seguir por unos minutos su diálogo de dos.
- El dato: La acción civil se anunció un día después de la visita de Ebrard a El Paso para conmemorar la matanza de 23 mexicanos en 2019.