Esto significa mi patrimonio, lo traemos desde la sangre, dice vendedor de Tultepec

Respeto a la pirotecnia, lo que rige el trabajo de fabricantes

Comerciantes del Mercado San Pablito indican que de esta actividad se mantiene un 80% de la población del municipio; “somos cueteros de corazón, nos gusta mucho”, expresan

Comerciantes equipan locales con extintores, picos y palas por cualquier emergencia. Foto: Eduardo Cabrera, La Razón

Entre los 300 locales del Mercado de San Pablito en el municipio de Tultepec se encuentran decenas de familias que desde hace más de 100 años, han continuado con la tradición de la pirotecnia.

Uno de ellos es Alex, de 17 años, quien ha continuado con el oficio de sus abuelos de vender pirotecnia; desde los siete años invitaba a la gente a comprar en el local, vestido de pingüino, el logotipo de su local, hasta pasar a la fabricación de estos cuetes.

“Como lo han dicho en generaciones anteriores: si tú tienes respeto a la pirotecnia, te va a tener respeto a ti”, explicó en torno al principio que rige su trabajo y tradición.

Al describirlo como un trabajo honesto y honrado, Alex confía en que sus hijos continúen con este trabajo, aún consciente de que algún descuido pueda ocasionar un accidente en el mercado.

El joven muestra con orgullo los “escupidores”, un artefacto largo que avienta chispas, mismo que fabrica su familia. También, desde atrás del mostrador, enseña una bolsa con cientos de ratones, sus cuetes favoritos: “Cuando estoy estresado prendo uno, me meto a brincar entre ellos, a quemarlos con la mano”.

Vendedores de cohetes en el Estado de México, en espera de clientes, ayer.

“Para alguien que lo ha vivido desde niño, esto significa mi patrimonio. Gracias a esto tenemos nuestro cochecito, nuestra casa, todos nuestros bienes. De esto voy a vivir, lo traemos desde la sangre, de generación y generación”, relató.

En el Tianguis de la Pirotecnia, ubicado en el Estado de México, a una hora de la capital del país, también trabaja desde hace 25 años en la venta de pirotecnia Lizbeth Campos Sánchez, mejor conocida como Mamá Lucha.

“Somos cueteros de corazón, nos gusta mucho y de aquí comemos”, así describe la tradición de la pirotecnia.

Con una sonrisa, la mujer de 47 años dice que lo que más le gusta es vender y tronar cuetes, por eso, su época favorita son las fiestas decembrinas.

Gráfico

No puede decidir cuál es su cuete favorito, todos tienen su encanto: abejorros, ovnis, charritos, el volcán con diamantina, por mencionar algunos.

“Aquí en el pueblo es tronar cuetes diario, cada uno tiene su santito. Si viene a vivir a Tultepec, aquí hay cuetes”, expresó.

Sin embargo, la alegría de éste y otros puntos del país se ha visto apagada por accidentes, a causa de malos manejos o venta ilegal.

“Con el paso de los años se han reforzado las medidas para evitar accidentes”, comenta Mamá Lucha.

Los locales están equipados con pala, picos, extintor, cubetas con agua y arena; incluso se modificaron las estructuras, que antes eran de ladrillo, para evitar que vuelen si ocurre una explosión, como ocurrió en la tragedia de 2016.

En una de las paredes del local también está visible el permiso expedido por la Dirección General del Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos de la Sedena, que los acredita como un punto de venta legal, al igual que el resto de los sitios del tianguis.

Alex muestra a La Razón algo de la pirotecnia que fabrica su familia y pone en venta.

Entre los pasillos del mercado también está el local de Jorge Cervantes Vázquez, cuya familia lleva en este negocio casi 100 años, y él busca dejar este legado a sus hijos para descansar después de trabajar más de 60 años.

“(Cuando empecé) hacía terminados de las mercancías, las mechas, los papelitos; después empecé a fabricarlos”, indicó.

Jorge Cervantes dijo que la pirotecnia lo representa todo, ya que de esta actividad se mantiene 80 por ciento de la población del municipio de Tultepec, que asciende a 150 mil habitantes.

“Si se vende aquí en el mercado, hay movimiento en todo el pueblo, hay dinero para todos; si no se vende, todos andamos tristeando. Esto es el corazón de todo”, expresó.

  • El dato: En Edomex, el municipio de Tultepec, autodenominado “la capital de la pirotecnia”, tiene la mayor incidencia en la venta de fuegos artificiales.