Casi una semana después del accidente que dejó atrapados a 10 trabajadores en la mina “El Pinabete” de Sabinas, Coahuila, los trabajos para su rescate estaban trabados y dependían de que el nivel del agua descendiera.
A pocas horas de que se cumpla este miércoles (13:35 horas) una semana del accidente, la situación, hasta anoche, no había variado mucho en el predio del siniestro, en el cual se mantenía la extracción de agua y, de acuerdo con los últimos informes dados a conocer, los niveles continuaban bajando gracias al uso de más equipos de bombeo.
Entrada la noche de ayer, ingresó al área una unidad de servicios médicos, lo que provocó inquietud entre los familiares de los mineros que permanecen acampando en la zona, en espera de noticias.
Sin embargo, las autoridades no ofrecieron mayores detalles sobre la presencia del vehículo de emergencia en la zona.
Por la tarde, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís dio a conocer que los niveles de inundación dentro del pozo continuaban disminuyendo.
Tras sostener una primera reunión con autoridades de los tres niveles de gobierno en la zona, el mandatario reveló que los equipos “grandes” ya presentaban dificultades para bombear el agua, por lo que se recurrió a bombas de menor capacidad, pero que pueden “jalar” el agua depositada en el tiro de la mina para que los equipos de emergencia y rescate puedan ingresar a los pozos.
En otro momento, mencionó que ya se cuenta con equipos de repuesto, pues algunos han fallado debido a que “se han taponado por el material sólido que se encuentra al interior de los pozos”.
Además, Riquelme Solís dijo que “tenemos fe en que ellos (los mineros atrapados) hayan encontrado una burbuja de aire, se hayan resguardado en alguna parte de la mina. Esa es la fe que se tiene cuando hay algún accidente dentro de alguna mina y estamos todavía en horas, en días, en que se pueden encontrar si existe alguna posibilidad de que se hayan resguardado”, comentó el gobernador coahuilense.
Reiteró que la inundación se produjo al romperse una pared contigua a la mina Las Conchas, que se encuentra abandonada y está completamente inundada.
Ayer por la mañana, Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil, había reconocido que las condiciones en que se encuentra el pozo de carbón inundado no permitían el ingreso de rescatistas debido al alto riesgo para su integridad.
“No existen condiciones para el ingreso de cuerpos de búsqueda y rescate el día de ayer (lunes). Se observó gran cantidad de elementos sólidos y turbulencia. El equipo permitirá más adelante videograbar las condiciones de galerías y pozos, una vez que se hayan reducido los tirantes de la mina”, dijo Velázquez, en el informe que rindió al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Señaló que el dron acuático que proporcionó la Secretaría de Marina tampoco pudo avanzar más allá de tres metros, debido a que se toparon con pilotes que sostenían la mina y un derrumbe, que impidió el paso.
“El día de ayer (lunes), personal de la Secretaría de Marina se sumó a estos esfuerzos con un equipo inmersivo no tripulado; ayer lo comentamos, el dron submarino. En el proceso de esta preparación para el ingreso del equipo al pozo 4 se encontraron con pilotes de madera, por lo cual no se pudo llevar a cabo la inmersión del equipo. Por lo tanto, se determinó intentarlo en el pozo número 3, donde desde la superficie se llevó a cabo una videograbación”, explicó la titular de Protección Civil.
Tampoco se pudo acceder por el pozo tres, debido a la altura o tirante del agua. El pozo tiene una profundidad de 65 metros y en el momento de mayor contenido, el nivel de agua alcanzó hasta 34 metros.
Laura Velázquez explicó que se requiere reducir la cantidad de agua hasta un metro 50 centímetros, para que sea más o menos segura la inmersión de los buzos rescatistas.
“El tirante por bombear, al corte del día de ayer a las 18:00 horas en el pozo 2, es de 10.4, es lo que nos falta por bombear; en el pozo número 3, 11.3 metros, y en el pozo número 4, 16.4 metros”, detalló la coordinadora nacional de Protección Civil.
Este martes también se buscaría perforar otros cinco barrenos para extraer el agua y evitar que siga fluyendo a los pozos donde se encuentran atrapados los mineros.
“Para ampliar el volumen de bombeo, se está trabajando en perforar más barrenos e introducir una bomba. Actualmente se avanza con dos en operación, con bombeo de 100 caballos cada uno y tres en proceso de apertura. Asimismo, se tiene previsto perforar cinco pozos más”, dijo Velázquez.
El Presidente López Obrador reconoció que todavía es una cantidad importante de agua la que se debe drenar, pero dijo que existe confianza en que los avances permitirán ingresar al pozo de la mina este miércoles o el jueves.
“Se sigue avanzando, ya podemos pensar que mañana (miércoles), pasado mañana (jueves), ya el tirante de agua va a ser de un metro y medio y ya van a poder entrar buzos y rescatistas”, explicó el jefe del Ejecutivo federal.