De 103 mil, más de 101 mil van sin acompañante

Oleada de niños que viajan solos a EU no para ni baja

La CBP del vecino país reporta que el 98% de las niñas, niños y adolescentes viajaron sin la compañía de un adulto; en promedio, diariamente fueron detenidos 426 infantes

Persiste ola de menores que cruzan solos a EU Foto: Especial 

La oleada de menores que viajan solos para cruzar la frontera entre México y Estados Unidos sigue sin resolverse, al ser una constante reflejada en las detenciones que se mantienen en los picos de la crisis migrante de los últimos dos años.

De acuerdo con las cifras más actuales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) del vecino país del norte, de enero a agosto del 2022 fueron capturados 103 mil 592 menores, pero de ellos, 101 mil 605 (98 por ciento) viajaron sin acompañamiento de algún adulto.

De esta manera, la patrulla fronteriza estadounidense detuvo diariamente a 426 niñas, niños y adolescentes, en promedio, que intentaron ingresar a su territorio de manera irregular.

Del total de detenciones a menores no acompañados, 75 mil son niños provenientes de Centroamérica; 19 mil 201 son mexicanos y seis mil 420 de otras nacionalidades. De México, 79 menores son detenidos cada día, en promedio.

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Esta situación es similar a la que aconteció durante el 2021 en el mismo periodo, pues de 119 mil 796 detenciones, 118 mil 201 fueron de menores no acompañados, por lo que se repitió el mismo porcentaje del 98 por ciento de los niños que viajan solos.

Al respecto, Saskia Niño de Rivera, directora de Reinserta –organización que trabaja con niñas, niños y adolescentes que han estado expuestos a situaciones traumáticas relacionadas con la violencia en nuestro país–, aseguró a La Razón que uno de los factores más importantes para que los menores dejen sus países de origen es la violencia, falta de oportunidades y reclutamiento por parte de criminales.

“En México están cada vez en mayor riesgo de ser reclutados por los grupos del crimen organizado, por ello prefieren salir o huir a otros países como Estados Unidos, ya que no hay apoyo de las autoridades, pues ellos mismos están coludidos y no les dan protección”, aseveró Niño de Rivera.

La activista dijo que los menores están olvidados también de las políticas sociales del Gobierno federal, pues no hay verdaderas estrategias para que ellos puedan tener un desarrollo integral que los aleje de panoramas de riesgo.

“Ellos salen de sus territorios por un sinnúmero de factores, entre los que se encuentra la pobreza, el reclutamiento o la misma violencia, pero es muy dura la situación, ya que en México se les invisibiliza”, aseveró.

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La activista mencionó que otro factor para que salgan de sus territorios, con los riesgos que esto implica, es la falta de oportunidades, pues muchas naciones de donde provienen tienen problemas económicos y los menores no son la prioridad para el desarrollo.

“Es por ello que salen; lo hacen para buscar más oportunidades, aunque sea un riesgo el camino; incluso, muchos de los padres salen antes y los mandan a traer”, explicó.

Por su parte, Juan Martín Pérez, coordinador de la organización Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, aseguró que la migración de menores refleja una crisis humanitaria, con la violencia como la causa principal, y después la falta de oportunidades, que se ha agudizado por los estragos de la pandemia, y la reintegración familiar.

“Migrar es un derecho humano y, ante la falta de apoyos, tienen que huir y hasta apoyarse de los grupos criminales para salir de sus territorios; además, en muchas ocasiones se violan sus derechos por la falta de asilo o refugio”, indicó.

El experto en infancias dijo que las autoridades deben entender que se trata de un tema transnacional y no sólo de un país, y por ello las políticas deben ser coordinadas entre los países que tienen el problema, pues se debe poner especial énfasis en el cuidado y desarrollo de las niñas, niños y adolescentes.

Durante la administración de Donald Trump, en Estados Unidos rigió una política estricta de expulsiones inmediatas de migrantes indocumentados, mientras que el gobierno del presidente Joe Biden flexibilizó la postura y comenzó a aceptar a los niños a partir de febrero del 2021.

No obstante, este cambio en la política estadounidense no ha resuelto el problema de los flujos migrantes de los menores no acompañados.