La compra de las 13 plantas generadoras de electricidad, que eran propiedad de la empresa española Iberdrola, garantizará el suministro y que no aumente el precio del servicio, al menos durante lo que resta del sexenio, aseguró el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Yo creo que el convenio que se suscribió ayer (martes) es algo muy importante para el país en beneficio del pueblo de México, en especial de los consumidores, porque en esencia lo que se garantiza es que no aumente el precio de la luz, eso es lo esencial”, dijo el mandatario.
En conferencia de prensa, reconoció que la integración de las 12 plantas de ciclo combinado y la eólica, que pasarán de manos de Iberdrola al control operativo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), representa la posibilidad de cubrir la demanda ciudadana hasta el 2024.
“Yo me comprometí a que no iban a aumentar los precios de los combustibles, de la luz, del gas, las gasolinas, el diésel, y estoy cumpliendo. En más de cuatro años no ha habido aumentos y lo puedo probar; incluso, ha habido disminuciones en los precios de gasolinas, de gas, de luz, en términos reales.
“Pero con esto ya garantizamos que en el tiempo que nos falta no haya aumento en los precios de los combustibles, y es buena noticia”, se comprometió.
el mandatario Indicó que la forma en que se adquirieron esas plantas implica muchos detalles técnicos, pero en términos prácticos fortalece a la CFE y que la empresa del Estado pueda ofrecer el suministro eléctrico a precios justos.
Asimismo, destacó que pronto se alcanzará la autosuficiencia en materia de combustibles y sentará las bases para que la próxima administración mantenga la política de subsidios a los combustibles.
“Y también hacia delante, vamos a concluir nosotros y vamos a dejar condiciones para que se mantenga la misma política de precios, en gasolinas, en diésel, en gas, en luz. Y aquí vamos al fondo del asunto; estamos invirtiendo desde que llegamos para rehabilitar las refinerías, compramos una nueva refinería, ya construimos otra refinería, estamos construyendo dos plantas coquizadoras para convertir el combustóleo en gasolinas. El año próximo vamos a ser autosuficientes en la producción de gasolinas”, confió.
Agregó que las finanzas públicas tienen un superávit de más de tres puntos del Producto Interno Bruto, lo que se traduce en casi un billón de pesos, además de que no se contratará deuda y el pago que realice el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), como parte de la transacción por las 13 plantas de electricidad, “técnicamente” no figura dentro de los compromisos del Gobierno mexicano.
“Tenemos un margen como de tres puntos de producto; cada punto del Producto Interno Bruto es de alrededor de 300 mil millones de pesos; casi tenemos una diferencia de un billón. No nos vamos a endeudar; de todas maneras, vamos a terminar abajo. Pero traemos un margen.
“Cuando hablo de tres puntos del producto, que estoy hablando de un billón… Para que tengan una idea, la operación de ayer -además, de manera técnica no entra en forma directa la deuda, pero, bueno, es patrimonio ya de la nación- nos significó 120 mil millones de pesos, como el 0.4 por ciento del producto interno, nada, porque tenemos finanzas públicas fuertes”, abundó.
El Ejecutivo federal también envió un mensaje de tranquilidad para los inversionistas en el país o que buscan llegar a México.
“No vamos a expropiarles, no van a dejar de participar; nada más que vamos a buscar que la empresa pública, que es la que garantiza el consumo a todos los hogares, y para que no aumente el precio, la tenemos que fortalecer; se va a quedar con 54 (por ciento) y ustedes se van a quedar con 46 del mercado. El 46 es el equivalente a todo lo que consume Argentina, no es poca cosa”, subrayó.
Discrepan 4T y oposición por adquisición
Morenistas y partidos de oposición ahondaron sus discrepancias, ahora por la compra de 13 plantas de generación de energía eléctrica del Gobierno federal a la empresa española Iberdrola.
La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, calificó de “histórico” el anuncio del Ejecutivo ya que representa soberanía, control sobre el servicio eléctrico nacional, mantenimiento de los precios de la electricidad y representa una visión para las actuales y para las futuras generaciones.
“Esto que está ocurriendo hoy, que es histórico, histórico, porque es el reflejo de que en efecto se acabó el neoliberalismo y en el 2018 México inició una nueva historia. Si no se lee, no se reconoce la importancia histórica de este momento que estamos viviendo”, dijo al encabezar ayer un evento en el Monumento a la Revolución.
El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, celebró el fortalecimiento de la industria energética nacional con la adquisición de las empresas.
“Mientras antes privatizaban el patrimonio nacional, hoy fortalecemos lo público para garantizar nuestra soberanía energética y que la industria eléctrica funcione en beneficio de todas y todos los mexicanos”, destacó en sus redes.
Consultada por La Razón, la secretaria de Asuntos Internacionales del PAN, Mariana Gómez del Campo, consideró que resulta contradictorio que el Presidente Andrés Manuel López Obrador primero se dedicó a atacar a la empresa Iberdrola durante muchos años, y que hoy cierre un negocio con ellos.
“Su discurso es hipócrita y contradictorio; primero ataca a esa empresa y luego les compra. El Presidente tiene un doble discurso y luego se arrepiente. Iberdrola se irá con las manos llenas y el Gobierno federal seguirá arropando a Manuel Bartlett”, señaló la panista.
Por separado, la secretaria general del PRD, Adriana Díaz, dijo que el Ejecutivo federal es desconcertante e incongruente con sus declaraciones y acciones, pues primero descalifica empresas sin tener una estrategia en el tema y después “se come sus palabras, ya que descalifica y después ocupa”.
Indicó que es lamentable toda la “sarta de descalificaciones” que realiza y lo peor, todo lo que tiene que recomponer para seguir una estrategia, lo que es una muestra de que no cuenta con una política en la materia de energía.
“Siempre nos dice que la culpa es del pasado y los gobiernos anteriores, pues busca hacer cortinas de humo, y ahora con el tema de electricidad sólo busca ayudar a la CFE, pero antes critica y no reconoce lo que se hace bien. Sólo cuando él lo lleva a cabo está bien, todo lo demás es malo”, dijo.
En un comunicado, la secretaria de Igualdad de Género, Karen Quiroga, aseguró que la venta de activos en realidad no es una nacionalización, porque Iberdrola no los vendió al Gobierno federal, sino a un fondo de inversión denominado Mexico Infrastructure Partners, que es un fondo privado.
Compra a Iberdrola no es nacionalizar: Imco
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) aclaró que la compra de 13 centrales de Iberdrola, no nacionaliza la industria eléctrica; tampoco la Comisión Federal de Electricidad (CFE) incrementa su participación en el mercado eléctrico y mucho menos convierte a esas plantas en propiedad del Estado mexicano.
En un análisis respecto a la venta de dichas plantas por parte de la empresa eléctrica española al Gobierno de México por seis mil millones de dólares, el instituto explicó que el contar con financiamiento del sector público no cambia que legalmente la propiedad de las centrales se mantendrá privada.
Sin embargo, destacó que todavía no se ha dado a conocer a cuánto asciende la participación de las entidades públicas; “hasta el momento se desconoce la composición del capital del fideicomiso que gestionará estas centrales”.
El Imco reiteró que, a pesar de contar con financiamiento público, legalmente la propiedad de las centrales y la gestión del fideicomiso será privada, ajena al Gobierno federal y a la CFE.
“Es decir, la CFE no está incrementando su participación de mercado en la generación eléctrica”, subrayó.
Recordó que el Gobierno federal argumenta que el porcentaje de generación eléctrica bajo control de la CFE se incrementará de 39.6 por ciento a 55.5 por ciento.
No obstante, el Imco subrayó que la mayor parte de esta generación ya está bajo control de la CFE, dado que los Productores Independientes de Energía (PIEs) ya forman parte de la matriz de generación de la empresa a través de la subsidiaria CFE Generación V, encargada de administrar los contratos con estas centrales, de representarlas en el mercado y de reportar su estado de resultados ante la cuenta pública.
“En otras palabras, estas centrales operan legalmente en los términos impuestos por la empresa y forman parte jurídica, contable y económicamente de la CFE”, expuso.
Por tanto, refirió que la venta de las 13 centrales de Iberdrola “no representa una nacionalización de la industria, ni cambia la operación del mercado eléctrico mayorista, únicamente cambia la propiedad de una canasta de centrales entre privados”.
Asimismo, el Imco advirtió que, si bien el anuncio que CFE operará estas centrales no cambia este hecho, abre la puerta a que la empresa estatal expanda las condiciones de su contrato colectivo de trabajo a los trabajadores de las nuevas centrales.
Con ello, pone en riesgo la rentabilidad de las centrales en el mediano y largo plazo, dadas las condiciones establecidas desde la renegociación de 2020 que redujo en 10 años la edad de retiro.
El Imco indicó que hasta el momento se desconoce el monto de los recursos con los que participará el Fondo Nacional de Infraestructura Fonadin y el resto de las entidades públicas; sin embargo, destacó que, aunque no impacten la deuda pública ni la de la CFE, el costo saldrá de recursos públicos.
Puntualizó que, a pesar de que en este momento no se ha desglosado a cuánto asciende el financiamiento público, es necesario cuestionar la conveniencia de asignar recursos, por definición escasos, en adquirir centrales eléctricas mayoritariamente ancladas en combustibles fósiles a costa de inversiones que aceleren la transición energética en el país.
Para Iberdrola, la transacción se da en un contexto que busca reducir gradualmente la huella de carbono en su matriz de generación eléctrica y centrar sus inversiones en tecnologías bajas en emisiones.
AM