Admite que ha sido una pesadilla

“Que Gobierno ya se decida a sacar la verdad”

Emiliano Navarrete, padre de José Ángel, pide al Presidente valorar la dignidad que mueve a padres y madres; dice que el mandatario sólo se ha dedicado a atacar a quienes los han ayudado

José Ángel Navarrete, en una imagen de archivo. Foto: Especial

Molesto por la falta de justicia en los 10 años que lleva el caso, pero con la frente y la dignidad en lo alto por la esperanza que representa la entrada de un nuevo sexenio, Emiliano Navarrete Victoriano, padre de uno de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos en el 2014, exige justicia y hace un llamado al Gobierno federal para que se decida a obtener la verdad sobre el paradero de sus hijos.

“Qué más quisiera, que el Presidente tenga un poco de humanidad en su corazón, pues se dio cuenta que no pudo doblegarnos, y que valore que la dignidad es lo que nos mueve para saber dónde están nuestros hijos. Ellos, como autoridades, tienen que saber más que nosotros, pues están ligados al Ejército y otras dependencias; es muy tonto entender que no saben nada más. Ya que se decidan a obtener la verdad”, dijo.

En entrevista con La Razón, mencionó que la pérdida de su hijo cambió “radicalmente” su vida, pues aseguró que el involucramiento de las autoridades y todos los “tapones” que hubo a través de los años fue haciendo más difícil obtener la verdad sobre los hechos ocurridos en el año 2014.

El padre de José Ángel Navarrete González, uno de los normalistas más jóvenes al momento del secuestro y posterior desaparición, mencionó que ha sido una pesadilla, ya que nunca ha tenido el valor de hablar de frente con sus otros hijos y decirles que no sabe nada de su hermano.

“No he tenido el valor de hablarles de frente y decirles que no sé nada de su hermano, porque me parte el alma. Cuando yo llegaba en la noche, nunca me di cuenta que mis hijos me estaban esperando, pero los desatendí por coraje y desesperación”, dijo.

Narró a este diario que con el paso de los años tuvo que “agarrar fuerzas” y esconder el dolor por la partida de José Ángel, pues aseguró que, en años de caminar por los estados, se han dado cuenta que pasan administraciones y realmente a ningún gobierno le interesa el tema, sólo a ellos como familiares afectados, pues los políticos, dijo, sólo han tomado el tema con intereses propios.

Emiliano Navarrete, quien también es uno de los principales voceros de los padres, hizo una fuerte crítica contra el Presidente de la República, al señalar que sólo se ha dedicado a atacar a las instituciones, grupos y personas que de verdad los han ayudado; incluso, dijo que en un momento se llegó a romper el diálogo con los padres, debido a que no aceptaron los resultados de sus investigaciones.

“¿Cómo haces que un individuo autoritario entre en razón?... Es el único que dice tener la razón y eso nos ha complicado mucho la investigación. Es muy difícil ponernos del lado de las instituciones que fueron parte de la desaparición de nuestros hijos, y todavía, se empeñan en no querer dar información sobre lo ocurrido; eso es lo que más nos molesta, pero, aun así, hemos sido tolerantes a todo lo que nos dicen”, agregó.

Su hijo José Ángel nació en Tixtla, Guerrero, y creció con su madre Angélica González y sus hermanos Tania y Emilio, ya que Emiliano emigró a Estados Unidos para brindarle una mejor vida a su familia. Sin embargo, le inculcó a su hijo lo importante que era estudiar, lo que derivó en una meta clara: trabajar con niños en comunidades marginadas, objetivo que le llevó a Ayotzinapa.