Estados Unidos ordenó este lunes la expulsión de 60 diplomáticos rusos acusados de espionaje tras el intento de asesinato con gas nervioso del espía Serguéi Skripal en Reino Unido, que acusa de ello a Moscú.
Los expulsados y sus familias tienen un plazo de siete días para abandonar el país. La medida afecta a 12 empleados de la misión rusa en Naciones Unidas, ubicados en Nueva York, y 48 de la embajada en Washington.
La Administración de Donald Trump pidió a Moscú que cierre su consulado de Seattle, en el noroeste del país, alegando su proximidad a la fábrica de aviones Boeing y a una base de submarinos.
Esta misma mañana, 14 naciones de la Unión Europea anunciaron también expulsiones y sanciones.
“EU adopta esta medida en respuesta al uso por parte de Rusia de un una arma química, lo último en su permanente patrón de desestabilizar actividad en el mundo”
Señaló la Casa Blanca en un comunicado
El 14 de marzo, el Gobierno británico decretó la expulsión de 23 diplomáticos rusos, así como la suspensión de todo contacto de alto nivel con Moscú, en represalia por el caso Skripal.
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