Gran Bretaña quiere Brexit. Así lo expresó la mayoría de votantes, ayer, que, con un inusual 62 por ciento de participación en elección invernal —se esperaba que generara apatía—, dio su abrumador apoyo al Partido Conservador, del primer ministro Boris Johnson, quien superó el número necesario de escaños en el Parlamento, con lo que recibe un amplio bono de confianza para ejecutar el gran divorcio de Europa, el próximo 31 de enero o antes.
Al cierre de esta edición, y de acuerdo con la encuesta de salida oficial, el llamado Trump británico —por su afinidad con el presidente de EU— obtendrá una rotunda victoria en las elecciones británicas con 368 escaños, 42 más de la marca de mayoría absoluta en el Parlamento de 650 asientos, esto es la mayor victoria en elecciones nacionales conservadoras desde el triunfo de Margaret Thatcher en 1987.
Te puede interesar: Trump critica que activista Greta Thunberg sea la Persona del Año de Time
Sólo falta que los resultados se hagan oficiales, después del obligado recuento en el cómputo; de esta manera, la apuesta de Johnson por una elección anticipada habrá valido la pena y se moverá con rapidez para ratificar el acuerdo del Brexit que cerró con la Unión Europea, para que Reino Unido parta de una vez por todas del acuerdo más grande del mundo.
“Espero que disfruten de una celebración esta noche. Con suerte, mañana (hoy) nos pondremos a trabajar”, escribió Johnson a sus seguidores, anoche.
Tras conocerse los resultados preeliminares, la libra esterlina subió más de 2 por ciento frente al dólar y el euro. Al cierre de operaciones de los mercados, la moneda británica ya se había disparado hasta un 2.5 por ciento, su mayor ganancia en un día desde enero de 2017.
La encuesta a boca de urna pronosticó que los laboristas ganarían 191 escaños, el peor resultado para el partido socialista desde 1935. El Partido Nacional de Escocia ganaría 55 escaños y los demócratas liberales (aliados de Johnson) 13 lugares. El nuevo Partido Brexit, quien no apoyó al premier, queda fuera del juego político.
En las últimas cinco elecciones generales, sólo una encuesta de salida presentó un resultado equívoco: en 2015, cuando predijo un Parlamento sin mayoría, cuando, de hecho, los conservadores obtuvieron la victoria, con 14 escaños más.
John McDonnell, el segundo hombre más poderoso del Partido Laborista, declaró que las elecciones estuvieron dominadas por el Brexit, que ha dividido al país desde el referéndum de 2016.
“Lo que se ve con estos resultados es que ésta fue la elección del Brexit. Esperábamos que una gama más amplia de problemas tenga solución”, dijo.
Si bien una mayoría permitirá a Boris Johnson sacar a Reino Unido del club al que se unió en 1973, el Brexit aún está lejos de terminar: se enfrenta a la difícil tarea de negociar un acuerdo comercial con la UE en sólo 11 meses.
Después del 31 de enero, Gran Bretaña entrará en un periodo de transición durante el cual negociará una nueva relación con los 27 Estados restantes. Esto puede durar hasta finales de diciembre de 2022, bajo las reglas actuales, pero los conservadores hicieron una promesa de no extender el lapso más allá de 2020.
Johnson convocó a las primeras elecciones navideñas desde 1923 para romper “la parálisis del sistema político británico”, después de más de tres años de crisis sobre cómo, cuándo o incluso si abandonar la Unión Europea.
Frente a la campaña “Salgamos”, en el referéndum de 2016, Johnson, de 55 años, peleó estas elecciones bajo el lema “Haz del Brexit un hecho”, con la promesa de terminar con el punto muerto y gastar más en salud, educación y policía.
La encuesta de salida fue producida por tres emisoras, la BBC, ITV y Sky, que se unieron para producir mediciones similares en las últimas tres elecciones.
En 2010 y 2017, sus sondeos predijeron con precisión el resultado general y estuvieron cerca de pronosticar el número correcto de escaños.
La estrategia de Johnson fue romper el llamado “Muro Rojo” de los laboristas donde tenían apoyo, al exponer a sus candidatos como enemigos del país.
olr