Dmitri Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, aseguró que para terminar con el conflicto en Ucrania sin costos es necesario que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) deje de “alimentar la guerra”.
Durante una entrevista con Al Arabiya, Medvedev señaló que las acciones de la OTAN y el suministro de misiles a Ucrania han convertido el conflicto en “una guerra en toda regla contra Rusia”.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, también lanzó advertencias contundentes tras el uso de misiles de fabricación estadounidense y británica por parte de Ucrania para atacar territorio ruso.
En respuesta, el Kremlin probó un nuevo misil balístico hipersónico, denominado Oreshnik (avellana), capaz de alcanzar velocidades de Mach 11 y portar múltiples ojivas. Según Putin, este armamento no solo podría golpear objetivos ucranianos, sino también infraestructuras militares de los aliados de Kiev que proporcionen armamento a Ucrania.
El reciente ataque con el Oreshnik sobre la ciudad ucraniana de Dnipro ha sido calificado por el presidente de aquel país, Volodímir Zelenski, como una "violación cínica de la Carta de las Naciones Unidas" y una “escalada brutal”.
Mientras tanto, líderes europeos, como el primer ministro polaco Donald Tusk, han descrito los acontecimientos como un giro dramático en el conflicto.
En el plano militar, la situación sigue siendo crítica. Ucrania enfrenta contraofensivas rusas en la región de Kursk, donde ha perdido más del 40 por ciento del territorio recuperado en una incursión anterior. Fuentes del Estado Mayor ucraniano reportan la presencia de 11 mil soldados norcoreanos apoyando a las fuerzas rusas, lo que marca una nueva dimensión internacional del conflicto.
Además, Moscú continúa avanzando en el este de Ucrania, particularmente en Donetsk, con progresos diarios que amenazan zonas estratégicas como Kurakhove y Pokrovsk. Kiev, por su parte, busca fortalecer sus defensas aéreas con nuevos sistemas proporcionados por Estados Unidos y el Reino Unido, tras haber utilizado misiles de largo alcance para golpear depósitos de armas y bases militares en Rusia.
Con información de Europa Press y Reuters.
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