Conservadores amagan con “huelga de votos”

Fracaso de moción contra Johnson empuja parálisis

Legisladores afirman que ejercerán mayor presión para que el primer ministro, al igual que su antecesora, renuncie al cargo; tras voto de confianza, el funcionario pide pasar página

El primer ministro británico (centro), al llegar a un evento organizado por el Palacio de Westminster, ayer.
El primer ministro británico (centro), al llegar a un evento organizado por el Palacio de Westminster, ayer.Foto: AP
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Pese a quedarse a unos 30 votos de destituir al primer ministro británico, Boris Johnson, los conservadores rebeldes no desisten de sus intentos y advirtieron que harán todo lo posible para sacarlo.

Por ello, se unieron en un intento de obstaculizar la agenda legislativa y forzar a quien incumplió el severo confinamiento por la pandemia a separarse del cargo, al reconocer que su confianza y poder se debilitaron por el escándalo del partygate y que le pegó la falta de respaldo legislativo, pues en la definición 40 por ciento del grupo le dio la espalda.

Líderes del partido coincidieron en que presionarán al mandatario con lo que denominaron como una “huelga de votos”, al recordar que no se puede promover otra medida de confianza, pues debe pasar al menos un año, evidenciando una fragmentación de esa bancada.

Estamos enfocados en unir y subir de nivel en todo el país y liberar el potencial de todo el Reino Unido

Boris Johnson, Primer ministro de Gran Bretaña

Sin embargo, no esperarán y ejercerán toda presión para demostrar su “inconformidad”, estrategia que ya se ha implementado en otros casos, tal como pasó con la última primera ministra Theresa May, quien superó un primer intento de remoción, pero no pudo con la parálisis gubernamental y acabó renunciando seis meses después de su victoriosa votación.

Dicha parálisis se enfoca a leyes clave, misma que comenzaría con el debate de un proyecto de ley pendiente para anular secciones del protocolo de Irlanda del Norte, mismo que podría recibir el parlamento a más tardar la próxima semana lo que abre la puerta a un daño permanente a esa gestión.

Y dicen que no se darán por vencidos fácilmente, pues para evitar un colapso legislativo, Johnson podría no enviar legislaciones polémicas para evadir el caos que ya preparan.

Al respecto, el exlíder William Hague admitió que este golpe aún puede causar “un daño grave” a su mandato, uno de los más fuertes para un líder tory.

Sin embargo, entre quienes aún lo respaldan reconocen que es difícil que se alcance un verdadero obstáculo, aunque no se puede descartar nada, pues un golpeteo continuo a su administración y proyectos podrían terminar por derrumbarlo cuando está por cumplir tres años en el cargo y en un par de semanas habrá elecciones parciales.

En tanto, Johnson recalcó que tras superar este bache ahora se centra en el futuro de los británicos al insistir que se debe cambiar la página.

Con ello, enfoca su mira en temas de salud, justo el que lo llevó a este escenario por repetidas fiestas en sus oficinas, y de economía, por el impacto global a causa de la guerra y el Covid-19. En esos temas, pidió total respaldo para reducir el costo para los consumidores, y agregó que retomará las prioridades que han señalado incluso sus oponentes.