El Banco Mundial (BM) revisó a la baja su pronóstico para la economía mexicana a 2.1 por ciento tanto para este año como para 2023, desde 3.0 y 2.2 por ciento, respectivamente, y estimó necesaria una “cancha nivelada” para explotar el enorme potencial que tiene en energías alternativas.
Estas nuevas previsiones del BM están muy por debajo de la reciente actualización que hizo la Secretaría de Hacienda a sus pronósticos para el Producto Interno Bruto (PIB) de México, a 3.4 por ciento para 2022 y a 3.5 por ciento para 2023.
El economista en jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe del BM, William Maloney, dijo que al igual que a todo el mundo y a la región, la alta inflación va a afectar a México, ya que tiene “impactos desproporcionados” sobre las familias pobres.
Ante ello, opinó, los bancos centrales en el mundo tienen pocas alternativas, la principal es elevar las tasas de interés para bajar la presión sobre los precios, pero con el dilema del impacto que esta medida tiene en el nivel de crecimiento, pero la experiencia en Estados Unidos es actuar pronto.
En videoconferencia para presentar el nuevo informe del organismo titulado “Consolidar la recuperación: aprovechando las oportunidades del crecimiento verde”, resaltó que Mexico tiene un enorme potencial en fuentes de energía alternativas, especialmente solar y en nitrógeno verde.
La buena noticia: Mexico tiene un enorme potencial en fuentes de energía alternativas, especialmente solar y en nitrógeno verde. Necesitamos obviamente una cancha nivelada para que estas industrias puedan surgirWilliam Maloney, Economista del Banco Mundial
“Necesitamos obviamente una cancha nivelada para que estas industrias puedan surgir, pero hay un informe reciente por un grupo alemán sobre el nitrógeno verde que demuestra que las universidades en México han estado trabajando precisamente en este tema desde los 80”, añadió.
RECUPERACION EN AL DEMANDA REFORMAS
En su informe, el Banco Mundial refirió que luego de un rebote de 6.9 por ciento en 2021, espera que el Producto Interno Bruto de América Latina crezca 2.3 por ciento este año y un 2.2 por ciento adicional en 2023, logrando la mayoría de los países revertir las pérdidas que tuvieron lugar en su actividad económica durante la crisis pandémica.
No obstante, subrayó, estas modestas proyecciones colocan al crecimiento regional entre los más bajos del mundo en un momento en que la región enfrenta grandes incertidumbres, como la posible aparición de nuevas variantes del Covid-19, un aumento de la presión inflacionaria y la guerra en Europa, que amenaza la recuperación mundial.
De hecho, la previsión de crecimiento regional del organismo financiero internacional fue revisada a la baja en 0.4 por ciento tras la invasión rusa de Ucrania.
El BM consideró que, para evitar el regreso de las bajas tasas de crecimiento de la década de 2010, los países de la región deben llevar a cabo una serie de reformas estructurales largamente postergadas y aprovechar las oportunidades que ofrece una economía mundial cada vez más verde.