AMLO, Mikel Arriola y los matrimonios gay

Foto: larazondemexico

Por supuesto que no hace ganar elecciones la posición en favor de los matrimonios gay y el derecho de éstos a adoptar, así como tampoco la postura en favor de la legalización de la mariguana. Por eso AMLO y Mikel Arriola dicen que son temas que se tienen que llevar a consulta popular.

Sin embargo, en su condición de personas que aspiran a gobernar para todos, AMLO y Mikel Arriola están equivocados. Los derechos de las minorías no pueden estar sujetos a la opinión de las mayorías: jamás serán plebiscitarios. Se conceden y punto, tal cual se hizo en la Constitución de la CDMX.

El candidato del PRI a la CDMX, Arriola, dijo en su cierre de precampaña que está en contra del matrimonio y de la adopción entre parejas del mismo sexo y que, si gana la Jefatura de Gobierno, la capital no será más la ciudad del libertinaje.

AMLO, quien cuando gobernó el DF frenó todas las iniciativas legislativas en favor de los matrimonios gay y el aborto, dejó pasar el desatino de Arriola y prefirió hablar de que sólo tenía 200 pesos en la bolsa, porque ya nadie recuerda que, como Jefe de Gobierno, usaba relojes Tiffany y trajes Hugo Boss.

Bien hizo Miguel Mancera al recordarle a Arriola que no conoce la Constitución capitalina y que la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoce el matrimonio y la adopción de hijos en parejas homosexuales, logros que, por cierto, se registraron luego de la gestión de AMLO.

Fue justo después del gobierno de AMLO (2000-2005) que la CDMX pudo trascender en el mundo como una ciudad de libertades, de talante liberal y de vanguardia, con leyes para despenalizar el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo, el derecho a adoptar…

Además, todos los capitalinos son donadores de órganos al morir, salvo que en vida dejen expresa su negativa, o que un familiar lo rechace: una ley de Salud que coloca a la CDMX en la órbita de los países líderes mundiales en la iniciativa de salvar vidas, como España, Estados Unidos o Alemania.

También fue meridiano el candidato presidencial del PRI, Pepe Meade, al aclarar que los matrimonios gay y su derecho a adoptar son temas que corresponden en la definición a los espacios de libertades y a las decisiones de la Corte: “En lo que a mí refiere y a mi plataforma, me toca acatarlo”.

Sí, el PRI fue apaleado en siete de 12 elecciones en 2016, porque fue rechazada la iniciativa que envió al Congreso el Presidente Enrique Peña, para permitir el matrimonio igualitario y la adopción. Pero ni modo, los espacios de libertades no pueden estar sujetos…

A ocurrencias electorales.

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