Primero: Los resultados electorales en Coahuila e Hidalgo han dejado algunas lecciones para nuestra democracia en esta Cuarta Transformación de la vida política nacional, AMLO dixit. Muchos fuimos los sorprendidos cuando emergieron los resultados de las diferentes casillas, pero el asombro llegó cuando el partido en el poder federal —Morena—, no obtuvo los resultados que sus dirigentes esperaban, por el contrario, ante la inminente derrota el actual dirigente, Alfonso Ramírez Cuéllar, desconoció los resultados en ambas entidades, habló de elecciones de Estado, olvidando que también son Gobierno.
Segundo: Lo más relevante de estas elecciones fue la ausencia de Andrés Manuel como candidato en la boleta electoral, esto nos permite dimensionar el resultado que obtuvo Morena en las urnas y que seguramente será motivo de análisis para su militancia nacional, así como para quienes aspiran a dirigir Morena, actualmente enfrascados en una lucha intestina y egoísta, y por último, para quienes aspiren a buscar un puesto de elección popular; les debe quedar claro que el compromiso de la sociedad que votó por ellos mayoritariamente en ocasiones anteriores lo hizo por Andrés Manuel y su movimiento, y no por ambiciones personales ajenas a él.
Tercero: En el PRI, eufóricos por sus triunfos electorales, la lectura tiene que ser sobria; muchos argumentan que NO ganó el PRI, perdió Morena por la falta de resultados; sin embargo tampoco se debe soslayar el trabajo de los mandatarios estatales, para quienes las elecciones locales se vuelven un referéndum a su Gobierno. Es loable también destacar el trabajo que viene realizando Alejandro Moreno en su dirigencia nacional; cierto que estas victorias no le garantizan triunfos futuros al PRI, sin embargo, sí lo coloca en muchos estados del país en la competencia electoral.
Cuarto: Los resultados del Gobierno federal no escapan a estas elecciones, la lectura que se desprende de la derrota de Morena es que, lo que antes era su principal activo —el Presidente—, hoy también ha sufrido un desgaste natural en el ejercicio del Gobierno, algo normal que resiente cualquier gobernante, particularmente frente a las crisis que le ha tocado administrar al primer mandatario. Finalmente, considero que AMLO, a pesar de lo anterior, sigue siendo su principal activo de Morena.
Quinto: Y como principal activo de Morena, AMLO sabe que debe estar presente en la boleta electoral en 2021, ¿cómo?, haciendo lo que sabe hacer, campaña por su partido, y qué mejor campaña que la consulta para juzgar a los expresidentes, y ¿por qué no?, adelantar la revocación de mandato al 2021. Morena necesita a AMLO en la boleta, si él no está, la historia será distinta para Morena y para el país, y en Palacio Nacional también lo saben. En los días que vienen será interesante ver cómo el movimiento y sus aliados buscarán reformar la Constitución. La evidencia es contundente: no es lo mismo Morena sin Andrés.