Esta semana se cumplen más de 20 días de rezago en el cumplimiento del programa de adquisición internacional de medicamentos que el Gobierno mexicano encomendó a la UNOPS, representada por Grete Faremo: a estas alturas debiesen ser públicas las bases del concurso por el cual todas las empresas interesadas se inscribieran, pero no hay tal.
Lo que existe es una convocatoria para surtir 135 claves médicas críticas y 34 de dispositivos médicos por un periodo de sólo un trimestre y sin que sea claro de dónde sacará —todavía— los recursos el Insabi, de Juan Ferrer.
Pero esa convocatoria de medicamentos oncológicos, cardiovasculares y gástricos (todos genéricos) fue de lo más extraña: el viernes pasado se lanzó una convocatoria para un sondeo de mercado para una compra calculada en 130 millones de pesos… y el lunes, temprano, la UNOPS ya lo daba por concluido. Se trata, sin lugar a dudas de la “investigación” de mercado más veloz de la que haya conocimiento. Vaya, la entidad, que aquí lleva Fernando Cotrim parece que trabaja rápido.
Algo que se puede decir en favor del proceso de compra encargado a la UNOPS es que ya entendieron que no se trata de una simple compra: como externa el experto en compras públicas, Óscar Flores, de la firma Cabildum, los funcionarios del organismo ya se percataron de la complejidad de todo un sistema de compras, razón por la cual se está fraccionando en tramos para avanzar hacia los compromisos establecidos con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador…, aunque la complejidad es tal, que no se ha podido cumplir con los plazos, además de que no se ha establecido en esta primera compra el “Piso Parejo” que reclama la industria nacional agrupada en AMELAF, que lleva Juan de Villafranca. Y es que los proveedores en México se les pagará en pesos y en dólares a los del exterior y sin que exista hoy un mecanismo que reconozca el deslizamiento cambiario.
Así empieza la megacompra. ¿Cómo terminará?
Maquila Mariachi, a la basura. El gobierno de Portugal ya puso el ejemplo en cuanto a la protección de las denominaciones de origen y de indicación geográfica para productos no europeos, siendo el Tequila el primer producto de México en recibir esa protección. Y es que el Tribunal de Propiedad Intelectual portugués declaró nulidad total de la marca Maquila Mariachi, un veneno que nada tiene que ver con el Tequila, pero que se empezó a comercializar en 2013 haciendo alusión a la bebida mexicana al grado de confusión; el Consejo Regulador del Tequila, que dirige Ramón González, denunció esa marca ante la Autoridad Alimentaria y Económica de Portugal con lo que se incautaron más de 1,800 litros y cerca de 25 mil etiquetas con que se aparentaba el origen mexicano de aquella poción (una especie de vino espumoso) que nunca tuvo una gota de tequiliana weber. Veremos qué decide la corte francesa en la adulteración que hace Heineken, de Dolf van der Brink, con su marca Desperados.
Cemex, ayuda contra cambio climático. La buena es que el Departamento de Energía de EU decidió apoyar a la multinacional mexicana, que lidera Fernando González, en desarrollar una tecnología para la captura de carbono en su planta cementera Balcones, en Texas. El desarrollo de un sistema de membranas aplicable a plantas de cemento en activo representará uno de los mas importantes avances de Cemex para diseñar soluciones globales y económicamente viables para contener el cambio climático, y para ello se alió con la firma Membrane Technology & Research que representa Tim Merkel. El objetivo de “Emisión Cero” para el 2050 es el eje de la innovación y de nuevas inversiones de Cemex, para los cual el respaldo de DOE. Ojalá algún día en nuestro país se respalden iniciativas de este tipo.