A seis días de que concluyan las campañas electorales más sangrientas de los últimos años, en las que hasta ayer 88 personas, entre candidatos y políticos partidistas han sido asesinados, sufrido atentados, secuestros, amenazas o agresiones físicas y verbales, el Presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a los medios de comunicación de “enrarecer el ambiente y hacer amarillismo y sensacionalismo al magnificar la violencia” que se ha registrado en varias entidades federativas contra los contendientes.
En su mañanera en Palacio Nacional dijo que la nota roja tiene un papel relevante en ellos por la polarización política que hay en el país, porque “se agrupó todo el conservadurismo en contra de nuestro proyecto y los medios han tomado partido, pues todo eso se magnifica, es normal, en un asunto de temporada”, y al mismo tiempo hizo un llamado a “que no haya violencia y se respete la vida”, justo después de que la noche del miércoles en Guanajuato y Morelos, otros dos candidatos que fueron baleados, milagrosamente salieron ilesos.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Por primera vez en lo que va del sexenio, el Presidente López Obrador y el del INE, Lorenzo Córdova, coincidieron en un exhorto en el que una inmensa mayoría está de acuerdo: que el domingo 6 de junio hay que votar, lo que será la mejor y más contundente respuesta a aquellos que en estos meses de campaña electoral han desatado tanta violencia para atemorizar a los electores y alejarlos de las urnas.
Votar, ciertamente, es un llamado general que a una semana de los comicios no solamente hacen autoridades gubernamentales o electorales, dirigentes y candidatos de partidos políticos sino también representantes de todos los sectores de la sociedad que hoy, como quizá nunca, suman sus voces para ello.
En Cancún, desde donde operaba una mafia dedicada a la clonación de tarjetas de crédito a turistas nacionales y extranjeros, agentes de la Fiscalía General de la República detuvieron, al fin, con fines de extradición, a Florian Tudor, identificado como jefe de la mafia rumana, al que la Unidad de Inteligencia Financiera y a más de 70 de sus allegados, congeló hace dos meses sus cuentas bancarias.
Con todo y quejas de aerolíneas, pilotos y controladores por la afectación que originará la degradación de la seguridad aérea de nuestro país, el Presidente insistió ayer en que “no es tan grave” e igualmente defiende y justifica la compra de una refinería de Shell en Houston, con adeudos por casi mil millones de dólares.
Con la sugerencia hecha en un artículo de que “los votantes tienen la oportunidad de frenar a su Presidente, rechazando a su partido, Morena”, la revista británica The Economist será blanco seguro en la mañanera de hoy.
