El matrimonio infantil es una práctica que todavía existe en nuestro país. Muchas veces disfrazada y protegida por los usos y costumbres de distintas regiones, casi siempre niñas son “convencidas” para unirse en matrimonio con hombres mayores a cambio de remuneraciones en especie o en dinero.
El matrimonio con niñas aumento durante la pandemia. Para la organización World Vision, cuatro millones de niñas en el mundo, corren el riesgo de contraer matrimonio infantil en los próximos dos años debido a la crisis por el Covid-19.
Y es que la profundización de la pobreza por la crisis de salud probablemente lleve a muchas familias a casar a sus hijas de forma anticipada. Casi siempre son sus padres las que las entregan.
Puede ser en las comunidades tradicionales de Asia, donde el matrimonio infantil es una práctica común, pero también en México, en zonas marginadas, se dan este tipo de matrimonios arreglados con menores de edad.
Una buena noticia, en Oaxaca endurecieron las penas para quienes promuevan el matrimonio infantil forzado, principalmente cuando las víctimas sean mujeres indígenas menores de edad.
El pleno de la Cámara de Diputados local aprobó reformas al Código Penal para castigar de seis a 15 años de cárcel, sin derecho a fianza. La reforma, aprobada por 38 de 42 votos, aumenta la sanción a quien obligue a contraer matrimonio a una persona menor de edad, a cambio de pago en dinero o en especie entregada a sus familiares.
Se trata de una propuesta de las comisiones de equidad de género, derechos humanos y administración de justicia, que acordaron una reforma integral al Artículo 28 de la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos en Oaxaca.
Para ello, se propuso adicionar un segundo párrafo al Artículo 28 de la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos en el Estado de Oaxaca.
También contempla sanciones contra cualquier otra persona o grupo que ejerza autoridad sobre la mujer y la obligue al trabajo sexual, al trabajo forzado o prácticas similares, aun cuando se haya obtenido el consentimiento de la persona.
Campañas en el mundo
Además, con una reforma a las fracciones VI y VII del artículo 75 de esta ley, se estableció realizar las adecuaciones de armonización legislativa a las disposiciones normativas que cuentan con el nombre de instituciones ya desaparecidas o que han sido modificadas.
Oaxaca ocupa el tercer lugar a nivel nacional en matrimonio infantil, con el 39.17 por ciento, después de Chiapas, que tiene el 44.82 por ciento y Guerrero, que registra 42.41 por ciento. Y de acuerdo con diputadas locales, hay 300 casos denunciados ante organismos de derechos humanos que están en proceso y fueron reportados en zonas rurales.
De los matrimonios identificados en Oaxaca, el 39.17% son infantiles, pese a que desde el año 2013 existe una legislación que prohíbe esta práctica, en ese momento se establecieron penas de cuatro a 10 años de cárcel. Incluso, la legislación oaxaqueña fue pionera en prohibir el matrimonio infantil, lo hizo seis años antes de que el Senado de la República hiciera lo propio a nivel federal, sin embargo, la prohibición no ha impedido las uniones entre adultos y menores de edad.
A nivel nacional el tema se ha venido manejando desde julio pasado, cuando la Comisión Permanente llamó al Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes para que, en coordinación con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, refuercen las acciones con la finalidad de prevenir, erradicar y sancionar el matrimonio infantil y las uniones forzadas.
En ese momento también se pidió que fortalecer las medidas para prevenir, atender y sancionar los casos en que niñas, niños y adolescentes se vean afectados por conductas punibles establecidas en las disposiciones aplicables.
Incluso, en sesión virtual, los legisladores solicitaron a la Secretaría de Educación Pública, SEP, que, a través de las áreas de Educación Indígena, realice actividades de información y prevención entre adolescentes y padres de familia, sobre esta materia.
Se supone que la venta de niñas y mujeres jóvenes no es una costumbre ni forma parte de los sistemas normativos de las culturas indígenas y que tampoco es reconocida por autoridades tradicionales, pero se da, es un tema que me toco investigar y ver con mis propios ojos.
Hace un par de años hice un reportaje en la Sierra Triqui, en Oaxaca. Recorrimos las comunidades de Putla, Juxtlahuaca y Tlaxiaco. Justo en esa zona, como en muchas otras del país, donde los matrimonios todavía se arreglan.
Me tocó platicar con una niña de 15 años. Me decía que contraería matrimonio con un señor de 45 años que le había dado a su familia ocho mil pesos, unos cuantos cartones de cerveza y unos chivos. En ese momento no se pudo denunciar, ni hacer nada, por qué se alegaba que era parte de los usos y costumbres. Me impresiono mucho, que cuando le pregunte, por que se casaba con ese señor, solamente me dijo: “yo le hago caso y respeto a mi papá.”
México es el octavo país con más novias infantiles del mundo. India ocupa la primera posición.
Las consecuencias de casarse a una edad temprana pueden ser devastadoras. El matrimonio puede privar a las niñas de su infancia y comprometer su desarrollo. Muchas dejan de estudiar y carecen de atención médica adecuada. Otros miles se convierten en víctimas de violencia doméstica y crecen sintiéndose desamparadas.
En México, casi una de cada cuatro niñas se casa antes de cumplir 18 años. Hoy, debido a la crisis provocada por la pandemia y la falta de oportunidades, esa terrible cifra podría incrementarse de manera dramática, según expertos.
Una buena noticia lo que ha hecho el congreso de Oaxaca, en endurecer las penas para quienes promuevan. Matrimonio infantil forzado.
Pero además de tiene y debe hacer en Oaxaca y en resto de la República, que cuando un menor de edad busque contraer matrimonio, se de aviso a la fiscalía estatal para que investigue.
Hay que cuidar y proteger a tantos niños y niñas vulnerables en México, por qué aun con estas penas, es probable que siga habiendo casos de matrimonio infantil.