Algunos gobernadores y secretarios de Salud de entidades en las que el lunes de esta semana acordaron cumplir la orden de la Secretaría de Educación Pública de regresar a clases presenciales de los alumnos empezaron a dar marcha atrás ante el incremento de contagios por la variante Ómicron de coronavirus y anunciaron, como los de Sinaloa, Nayarit e Hidalgo, entre otros, que los alumnos no volverán a las aulas y durante unas semanas aquellas serán impartidas en línea.
Sin embargo, y aun cuando reconoce que esa variante de Covid-19 “está afectando mucho” a la población, el Presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que no es grave, porque no hay reporte de alzas de hospitalizaciones y fallecimientos por lo que sólo recomendó cuidarse porque ésta es una temporada de enfermedades respiratorias.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
La violencia sin fin que hay en el país sigue siendo uno de los principales y más graves problemas que enfrenta el Gobierno federal por la ola de ejecuciones y masacres que a diario ocurren en un alto número de entidades federativas, una de ellas Zacatecas, en donde ayer en la madrugada fueron dejados 10 cuerpos en una camioneta estacionada frente al palacio de gobierno.
Ese reporte fue dado a conocer por el gobernador morenista zacatecano, David Monreal Ávila, casi al tiempo en que en su mañanera, el Presidente López Obrador aseguraba que desde que se echó a andar el operativo especial de seguridad de la Guardia Nacional, “ya hay una disminución de violencia”, aun cuando admitió que no así en Fresnillo, en el que otro Monreal Ávila, Saúl, es el alcalde.
Tras calificar como un desafío la inflación que hoy enfrenta el país, que ha llegado a 7.37 por ciento, el Presidente López Obrador reconoció que es más alta que las de los gobiernos anteriores de Peña Nieto y Calderón que en los que apenas rebasaron el 6 por ciento y cuyo nivel que en este inicio de nuevo año es preocupante si no desciende en días venideros por el severo impacto en los precios de alimentos de primera necesidad.
La diputada federal de Quintana Roo y exalcaldesa de Puerto Morelos, Laura Fernández Piña, renunció a Movimiento Ciudadano para buscar la candidatura de la coalición PAN-PRI-PRD a la gubernatura de Quintana Roo que hoy está en manos del panista Carlos Joaquín González y que de ser postulada enfrentaría a Mara Lezama, la edil de Benito Juárez-Cancún, quien encabeza la lista de aspirantes de Morena.
Escala el conflicto en la Escuela Nacional de Antropología e Historia en donde el personal eventual exige base, pese a recorte presupuestal, lo que junto al que hay en el CIDE, representan peligrosas chispas de inicio de año.