Murió Benedicto XVI, obispo emérito de Roma. Se le recordará por su destacado servicio a la Iglesia, por haber renunciado al papado en 2013 y por su sólida obra teológica. En este breve artículo diré algo sobre su legado como pensador católico.
Podemos dividir los cuantiosos escritos de Benedicto XVI en dos partes. Los que escribió antes de ser papa y firmó con el nombre de Joseph Ratzinger, y los que escribió a partir de 2005 con el nombre de Benedicto XVI.
Ratzinger comenzó su carrera eclesiástica dentro del ambiente universitario. Entre sus libros más importantes de aquel periodo podemos mencionar su Introducción al cristianismo, Escatología, El espíritu de la liturgia, Ser cristiano en la era neopagana y su serie de libros biográficos sobre Jesús de Nazaret. Además de sus escritos teológicos individuales, Ratzinger cumplió un papel importantísimo como presidente de la comisión internacional que redactó el actual Catecismo de la Iglesia Católica.
Durante el papado de Juan Pablo II, Ratzinger fue prefecto para la doctrina de la fe, labor que cumplió con celo. En esos años se enfrentó con los teólogos de la liberación, como Leonardo Boff y Jon Sobrino, que pretendían incorporar el marxismo dentro de la teología católica. También confrontó a teólogos reformistas, como Hans Küng y Edward Schillebeeckx, y a teólogos conservadores, como el obispo Marcel Lefevre. Tuvo un diálogo muy interesante con el filósofo Jürgen Habermas en 2004 en torno a la importancia de los valores cristianos dentro de una Europa postsecular.
Los escritos oficiales completos de Benedicto XVI pueden encontrarse en línea en la página web: https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es.html
Benedicto XVI redactó tres encíclicas: “Deus caritas est”, de 2005, “Spe salvi”, de 2007, y “Caritas in veritate” de 2009. La primera encíclica del Papa Francisco “Lumen fidei”, de 2013 contiene ideas de Benedicto XVI, como ha sido reconocido por el Vaticano, por lo que podría decirse que estuvo escrita a cuatro manos. Quizá la más importante de sus encíclicas sea “Caritas in veritate” que ofrece la versión más actual y más desarrollada de la doctrina social de la Iglesia católica.
Benedicto XVI impulsó el proyecto cultural del “Atrio de los gentiles” que consistía en realizar encuentros entre pensadores no creyentes con pensadores creyentes para encontrar un terreno común para el diálogo.
Benedicto XVI fue uno de los grandes teólogos de su tiempo. En su “Discurso de Ratisbona”, defendió la importancia de la síntesis entre el pensamiento filosófico griego y el pensamiento bíblico hebreo como el núcleo de la religión católica. Para Benedicto XVI, la fe y la razón deben estar juntas, sin ellas, la vida humana se pierde en naderías y termina en el vacío más oscuro. Ni siquiera el amor puede florecer sin la verdad divina. La gran crisis de Occidente, según Benedicto XVI, consiste en haberle dado la espalda a Dios.
