A principios de marzo llegó a Puerto Morelos, Quintana Roo, el buque carguero Melody, procedente de Cuba, con las primeras 20 mil toneladas de piedra porfirita, la cual será triturada para ser convertida en balasto para las vías del Tren Maya.
Se situó enfrente de Puerto Morelos y bajó el ancla en una zona supuestamente permitida. Pero con el movimiento del mar, se fue desplazando la cadena del ancla a la zona portegida y destruyó parte importante del arrecife.
El ancla se bajó en el Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos, el cual forma parte del Gran Cinturón de Arrecifes del Atlántico Occidental o Gran Arrecife Maya (la segunda barrera arrecifal más grande del mundo), que pertenece al Sistema Arrecifal Mesoamericano. Este punto se encuentra frente al muelle de Puerto Morelos, donde ya fondea el buque Melody.
Desde finales de 2022, cuando ya se sabía que el balasto iba a ser desembarcado en Puerto Morelos, ambientalistas habían advertido que se tenía que analizar muy bien donde iba a anclar el buque para que no generara daño al arrecife.
Hay que recordar que en el arrecifal ubicado frente a las costas de Puerto Morelos, no existe una autorización de impacto ambiental en donde se detallen las maniobras, las medidas de mitigación ni los daños potenciales al entorno.
Alberto Friscione es uno de los buzos más reconocidos a nivel mundial y quien lleva más de 40 años en esa zona, trabajando para la conservación de la fauna marina y de los océanos. Él mismo nos cuenta la historia:
Ellos tiraron en un área destinada para fondear, es un área que la destinaron hace muchos años para que ahí llegaran a pararse barcos, ellos en sí no cometieron el error. El error de la autoridad fue no haber llamado a buzos para decir: ‘A ver, ¿dónde tiraron el ancla?, ¿cómo está?, chéquenla, ¿la pueden tirar aquí?’. Y eso se hubiera solucionado rápido, muy rápido, conque nos hubieran llamado a cualquiera de las gentes del muelle: ‘A ver, checa que haya arena y no haya coral’, y ya, porque el barco se ancló en un área especial para tirar anclasAlberto Friscione, Buzo
“Lo que pasó es que en Caribe mexicano, en Quintana Roo, está pasando también el Tren Maya, y les hacen falta piedras para ponerlas en las vías. Por algún motivo, las trajeron de Cuba, no sé por qué, vienen en un barco grandísimo, salieron de Cuba hace tiempo y no hay dónde bajarla, el único lugar donde podrían bajarla se llama Calica y creo que está clausurado, ahí es un puerto ideal para bajar y mover la piedra, pero por algún motivo no pudieron entrar.
“Entonces lo anclaron frente a una población que está entre Playa del Carmen y Cancún. La población es una población preciosa, bonita, de ecologistas, de ambientalistas, de científicos, de amantes del mar, de retirados, entonces es una población muy pacífica. El acceso hacia Puerto Morelos, de la carretera federal a Puerto Morelos, debe ser un kilómetro y medio o dos, y es una sola carreterita entre el manglar.
“El caso es que llegó el barco este, lo anclaron fuera de Puerto Morelos, porque no hay un muelle donde pueda llegar, y de este barco trajeron una chalana jalada por un remolcador y el barco se ancló como a una milla y media de la costa, pero en el lugar donde se ancló había parches arrecifales, no un arrecife como tal, había varios parches arrecifales y tiró el ancla sobre estos parches arrecifales, lastimando esponjas, corales de varios tipos y sobre todo, corales blancos, como gorgonáceos y abanicos de coral”.
Cuando Alberto Friscione ve que el buque Melody había anclado, junto con su grupo de expertos fueron a bucear en la zona y se encontraron con un daño irreversible.
“Con un amigo, el arquitecto Manuel Victoria, fuimos a checar cómo estaba el ancla, qué estaba pasando, porque ninguna autoridad ambiental había ido; fuimos, tomamos las fotografías y les enseñamos lo que estaban haciendo, que estaba todo roto.
“Se armó un gran escándalo por todos lados y decidió la autoridad marítima, el capitán de puerto, mover el barco de lugar y ya intervino el parque marino, y el parque marino lo llevó a un lugar donde deben de haber tirado el ancla sin haber lastimado un coral.
Daño al ecosistema
“Siento que todo esto se está haciendo por la premura de terminar lo del Tren Maya, el Tren Maya nos está haciendo mucho mal, está destruyendo la selva y ahora se brincaron al mar y al mar le hace tanta falta nuestros cuidados, porque los mares también se están agotando. Entonces, sentí muy feo, tomamos las fotos, las publicamos y gracias a eso se logró que el barco se moviera de lugar”.
El experto asegura que si cualquier otra persona llega a romper un arrecife de coral, las penas son altas. Por ejemplo, la ley dice que los años de prisión, como los días de multa, se pueden incrementar de acuerdo con el tipo de conducta que se haya realizado. Un estimado es de dos a 10 años de prisión y el equivalente de 300 a tres mil días de multa, aumentándose la penalidad en dos años de prisión y hasta mil días adicionales de multa.
Beto Friscione asegura: “No hay una llamada de atención a los tripulantes del buque Melody que destruyó parte del arrecife. La realidad es que si se hubieran puesto de acuerdo con los expertos, los buzos de la zona, se hubiera podido anclar sin causar daño. Si yo llego a romper un coral de ésos, se me va toda la fuerza de la ley encima y me imponen multas, aquí nadie lo ha querido hacer, lo que hicieron fue quitar el barco de lugar. Por eso varios ambientalistas de Puerto Morelos se unieron y están poniendo una denuncia formal ante Profepa”.
Y es que destruir arrecifes no sólo afecta terriblemente al turismo, mucha gente de la comunidad vive de la gente que va a bucear. Estamos hablando del Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, que es una joya que tenemos en México. Es parte de la segunda barrera de coral más importante del mundo.
Pero también hay otro tema importantísimo. En toda esa zona del Caribe mexicano, hay muchos huracanes y fenómenos meteorológicos. La pared de arrecife sirve como una protección para que no lleguen con tanta fuerza a la tierra. Es otro de los temas que le preocupan al reconocido buzo.
“El arrecife de coral, dicen los expertos, que si no estuviera, los huracanes tendrían el efecto de dos bombas atómicas, o sea, destrozaría las ciudades. En el huracán, en los arrecifes se rompe toda la inercia que trae el huracán y los oleajes hacen daño, pero si no estuvieran los arrecifes, se producirían diez veces más el daño”.
Quintana Roo es el estado que más turismo recibe en México. Sólo ese estado genera el 32 por ciento de las aportaciones de viajeros de todo el país, y casi todos esos turistas viajan por ser un paraíso ecológico que tenemos que cuidar.
Mañana hablaremos del daño, que por no planear bien el desembarco del material de este buque, se le está haciendo a los manglares.