Después de escuchar tantos ofrecimientos y promesas de los candidatos a jefe de Gobierno de la CDMX para transformar la vida de millones de capitalinos y resolver añejos y complejos problemas que enfrenta esta capital, durante el tercer “Debate Chilango”, en el que Clara Brugada y Santiago Taboada volvieron a darse un agarrón por los casos de los Cárteles Inmobiliarios en las alcaldías de Iztapalapa y Benito Juárez, corrupción y problemas de seguridad, falta de agua y transporte público, mientras Salomón Chertorivski volvió a presentar propuestas, la pregunta obligada es una.
¿De dónde espera, quien gane la elección del 2 de junio, obtener los financiamientos para cumplir algo de lo que ofrecieron anoche a lo largo de más de hora y media, que en conjunto suman cientos de miles de millones de pesos, a sabiendas de que el presupuesto que requerirían para ello será insuficiente para el que llegue a gobernar la capital de la República, cuyos habitantes, según el Presidente López Obrador, se han vuelto muy “conservadores” y “fifís”?
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Santiago Taboada, candidato opositor a jefe de Gobierno de la capital de la República, responsabilizó públicamente al actual titular de ese cargo, Martí Batres, de lo que pueda sucederle a las y los contendientes a las alcaldías capitalinas de la coalición Va X por la CDMX, como el que sufrió Alessandra Rojo de la Vega, en la colonia Peralvillo, quien contiende por la de Cuauhtémoc, condenado también por Xóchitl Gálvez desde Tepic.
Antes fue Karen Ortega, candidata de esa misma coalición, en Iztapalapa, la que padeció una irrupción policiaca en su domicilio, con el pretexto de buscar al agresor de un hombre que falleció tras ser hospitalizado, lo que también denunció Taboada por las agresiones e intimidaciones policiacas a contendientes de oposición en las alcaldías capitalinas.
En su carácter de presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, COPPPAL, Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, advirtió que se han incrementado asesinatos, secuestros y amenazas contra candidatos a cargos de elección para obligarlos a cooperar con el crimen organizado.
La masacre de fin de semana fue en el municipio morelense de Huitzilac, en donde ocho personas fueron acribilladas por grupos armados que iban en dos vehículos, de los que ni siquiera descendieron. Cuatro de las personas fallecieron en el interior de una tienda en la que se encontraban y otras cuatro murieron en el hospital, además dos heridos que son atendidos.
