La UNESCO ante el racismo

COLUMNA INVITADA

JUAN JOSÉ BREMER
JUAN JOSÉ BREMER
Por:
  • Juan José Bremer

La reciente y trágica muerte de un ciudadano afroamericano a manos de un policía en Minneapolis y la ola de protestas multitudinarias contra el racismo desatadas a raíz de este caso de brutalidad policial, traen de nuevo a la luz, la importancia de la resolución de la UNESCO en favor de la eliminación de la discriminación racial, el odio racial y los crímenes de odio racial en el mundo, adoptada por aclamación, a iniciativa de México, en la Conferencia General en París, el 26 de noviembre de 2019.

Esta resolución fue ampliamente acogida por la mayor parte de los Estados miembro ante la desafortunada evidencia de que la simiente del racismo y las pretensiones de supremacía cultural se mantienen vivas, y porque recogía una preocupación generalizada respecto del incremento de las actos de discriminación y de los crímenes de odio racial en las diferentes regiones del mundo.

El origen inmediato de la resolución fue el atentado cometido el 3 de agosto de 2019 en El Paso, Texas, en el que un extremista asesinó a mansalva a 22 personas, entre ellas a ocho mexicanos. Este crimen había estado precedido por atentados similares en otros países del mundo.

La posición de México fue clara: era necesario hacer un llamado a la comunidad internacional para que los gobiernos tomaran las medidas necesarias para ofrecer una respuesta firme a esta inminente amenaza.

La resolución adoptada por la UNESCO no solamente reacciona frente a una realidad hostil, sino que está investida por un espíritu constructivo y preventivo. Subraya el papel determinante de la promoción del diálogo entre culturas, como un instrumento fundamental para combatir de raíz los prejuicios y el rechazo irracional, derivados de la ignorancia que alimentan un clima propicio para la propagación del odio.

Las resoluciones adoptadas por las agencias especializadas de la ONU enfrentan siempre el reto de asegurar su validez y vigencia, y su implementación fuera de su propio ámbito.

Esta resolución se mantendrá viva y vigente en primer lugar porque, como lo muestran los trágicos hechos sucedidos en Minneapolis, la discriminación y el odio racial lamentablemente continúan manifestándose en diferentes formas y modalidades, como resultado de un clima social y cultural que les sea propicio.

México, como país impulsor de esta resolución, continuará trabajando en los próximos meses, conjuntamente con la organización y con los países más interesados, para que la lucha contra el racismo permanezca en la agenda como uno de los asuntos prioritarios de la UNESCO.

En estos tiempos de pandemia del Covid-19 es oportuno hablar también de otras enfermedades que afectan profundamente a la salud de las sociedades. El racismo y los crímenes de odio nos recuerdan que estamos igualmente amenazados por tendencias que responden a los más bajos instintos de la condición humana.

En estas inciertas semanas en las que la conciencia del peligro nos ha invitado a repensar el mundo y sus valores, la UNESCO tiene frente a sí la oportunidad de fortalecer su espíritu fundacional, combatiendo con mayor empeño, desde la educación y la cultura, los gérmenes del odio, la discriminación y el racismo.

Tan urgente es fabricar la vacuna contra el Covid-19, como lo es intensificar la lucha contra el racismo que atenta contra la vida de los seres humanos. La UNESCO puede y debe hacer su propia aportación. México así lo entiende y es por ello que continuará respaldando a la organización de la manera más valiosa: aportando ideas, proponiendo nuevas iniciativas y asignándole nuevas causas.