Trenes, mensajes y viabilidad económica

El heredero de uno de los mayores emporios de autobuses de pasajeros recién comentaba entre sus pares que su padre les decía hace cuatro décadas “más vale que tú y tus hermanos piensen bien qué harán cuando sean grandes, huevones, pues el país moderno del futuro necesitará sobre todo trenes bien hechos y no camiones, eso de camiones es de países tercermundistas”.

Hoy es patente que ese futuro aún no llega y sabemos que pensar —planear— más allá del mediano plazo no ha sido propio de los gobiernos mexicanos: si el ambicioso proyecto ferroviario de Claudia Sheinbaum puede tener éxito depende de una planeación técnica, económico-financiera, ambiental y socialmente sostenible que supere el voluntarismo e ideologización de su antecesor Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, el anuncio del próximo proyecto ferroviario contiene un relevante mensaje político: el nuevo gobierno pondrá su foco de infraestructura en el centro y noreste del país más que en el sureste. Ello se refuerza con el hecho de que, hasta ahora, la Secretaría de Hacienda, a cargo de Rogelio Ramírez de la O, ha dado por concluida la canalización de recursos fiscales al Tren Maya y del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, lo cual sugiere que el esfuerzo presupuestal 2025-2030 se encaminará hacia lo que determine la Presidenta entrante… y en el caso de trenes, reforzar la conectividad en el Corredor del T-MEC que, dicho sea de paso, es la que reporta los más altos niveles de desarrollo económico y social del país, pero también que registra severos problemas de seguridad pública y profundo deterioro ambiental.

Sin embargo, son muchas las interrogantes en torno al nuevo plan de poner en marcha un servicio de trenes de pasajeros de más de 3 mil kilómetros de longitud. Por ejemplo, si éste lo efectuará la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, que llevará Jesús Esteva, si lo realizará la Secretaría de la Defensa Nacional, hoy a cargo del general Cresencio Sandoval, o será una nueva entidad o una de tipo descentralizado como cuando Fonatur inició el Tren Maya.

Dada la falta de información, hasta ahora se puede conjeturar que se usarán los derechos de vía ya existentes y que operan el Canadian-Kansas City, que dirige Oscar del Cueto y Ferromex, a cargo de Fernando López-Guerra, usando un modelo de despacho centralizado de trenes tanto de carga como de pasajeros que estaría pagado por los propios concesionarios y nuevos operadores de trenes de pasajeros; se puede conjeturar que se tratarían de trenes de largo recorrido con servicio de cercanía (CDMX-Jilotepec-Tequisquiapan-Querétaro por ejemplo) que inicie en la capital y pretenda culminar en Laredo y un ramal en Guadalajara.

Para hacer convivir trenes de carga y pasajeros en el mismo derecho de vía implicará importantes inversiones públicas en reparación y ampliación de la infraestructura básica y de las vías que son propiedad de la nación.

Dado el ajuste presupuestal de casi un billón de pesos por año para reducir el déficit fiscal al que se comprometió el Gobierno, es evidente la imposibilidad de ejecutar todo el proyecto con recursos públicos y la única fórmula son asociaciones público-privadas.

Pero ¿qué inversionista privado quisiera asociarse con un gobierno que tendrá todo el Poder Judicial a su favor si prospera el llamado Plan C? Alguna vez Enrique Peña quiso asociarse con una paraestatal de China para construir el Tren México-Querétaro. Ya sabemos cómo terminó ello (con todo y Casa Blanca) dado el conflicto geopolítico que desató con Estados Unidos y Europa.

Así, por ahora, hay más preguntas que respuestas.

Delfina investiga gobiernos pasados. La nueva es que el Gobierno del Estado de México, a través del subsecretario de Control y Auditorías, Luis David Fernández, inició las investigaciones para denunciar penalmente ante la Fiscalía estatal a exfuncionarios de los gobiernos pasados, específicamente el de Eruviel Ávila, bajo la presunción por delitos como fraude, robo, enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad y delitos contra la hacienda pública estatal.

Hasta ahora las 842 auditorías efectuadas, se informa, detectaron esas presuntas anomalías mediante 4,201 inspecciones, 6,435 testificaciones, 3,830 reuniones, 229 acompañamientos y 91 seguimientos realizados entre el primero de septiembre de 2023 y el 31 de mayo de 2024, así como otras en años anteriores.

Los pliegos de investigación están en marcha en tanto que Ávila se pertrecha en el Partido Verde. Empero los actuales contralores saben del temor de exfuncionarios de segundo nivel de Ávila, como el quien fuera contralor interno en la Secretaría de Finanzas, Gamaliel Cano García, de terminar cargando las culpas en casos como el de la constructora Procesblack al ejecutar obra y arrendamientos de manera irregular.

Sólo el actuar contundente del Gobierno de Delfina Gómez dirá si en esta ocasión pagarán los verdaderos responsables de daño patrimonial.

Cancún, hub internacional. Pues sí, ni el AICM ni el AIFA son el hub de vuelos internacionales de México tras la desaparición del NAIM. Los datos del Sustainable Tourism Advance Research Center, que dirige Francisco Madrid, muestran que es el Aeropuerto de Cancún, del Grupo Asur, que encabeza Fernando Chico Pardo, quien lidera y contabiliza 7 de las 10 principales rutas hacia y Estados Unidos y Canadá, le sigue el de Guadalajara hacia EU del Grupo Aeroportuario del Pacífico, que lidera Raúl Revueltas… y finalmente el AICM con vuelos a Madrid y Bogotá.

El Hub internacional del país ya está en el Caribe.