Con el fin de darle un espacio a las producciones documentales de autor de México y del mundo, cuya mirada, lejos de ser comercial, ofrece un punto de vista urgente y cercano al acontecer internacional, el festival DocsMX lanza la plataforma de streaming Docs en Línea, la única del país dedicada exclusivamente a proyectos de no ficción.
De esta manera se busca impulsar el cine documental, que en el país ha tenido un incremento en los últimos 10 años: de 39 que se filmaron en 2010, en 2019 se realizaron 73; ese mismo año se registró que 56 mil 667 personas asistieron a salas y festivales a ver este tipo de producciones, de acuerdo al Anuario Estadístico 2019, del Instituto Mexicano de Cinematografía.
“Iniciamos la plataforma como un lugar donde la gente pudiera ver las películas de nuestra edición 15, en octubre de 2020, pues por la pandemia no pudo haber funciones presenciales, las cuales además se suelen hacer en la CDMX. Decidimos relanzarla”, detalló Michelle Plascencia, coordinadora de vinculación DocsMX, en entrevista telefónica con La Razón.
El catálogo de Docs en Línea cuenta con 52 documentales, de los cuales 27 son producciones mexicanas, mientras las 21 restantes provienen de 21 países. Cada tres meses se incorporán nuevos títulos.
Los documentales se encuentran divididos en cinco secciones dentro de la plataforma: Global Docs, de producciones internacionales; Hecho en México se conforma por trabajos nacionales como El guardián de la memoria, de Marcela Arteaga, ganadora del Ariel a Mejor Documental.
La sección La Maroma Producciones está conformada por los proyectos de la casa productora de DocsMX, como ¡Mami, ya sé dónde está el dinero!, de Arturo Cisneros; en Nuestra América el público puede encontrar trabajos de países latinoamericanos como Chile, Brasil y Argentina; y Mujeres a Cuadro se enfoca en documentales concebidos por directoras.
El acceso a los documentales es a través de un sistema on demand, en el cual el usuario puede seleccionar un paquete que va de una a 25 rentas, las cuales funcionan como un “ticket” para rentar una película por 48 horas. El costo unitario es de 40 pesos y el 50 por ciento de los ingresos generados va para los cineastas y productoras.