Ayer por la tarde Birmex, a cargo del Tovarich Iván Olmos, soltó a cuenta gotas los primeros fallos del concurso para la compra complementaria — es decir, de emergencia— de 2,400 tipos de medicamentos e insumos cuya escasez mantiene en colapso el servicio para enfermos en hospitales públicos de especialidades y generales en los estados como denuncia Fabián Infante, representante del Frente Nacional de Trabajadores de la Salud; pero esa compra de emergencia tira a desastre pues la directiva de Birmex ha filtrado que habrían aceptado la oferta de algo mas de 1,000 claves… o sea casi un decepcionante 49% del total.
Como aquí se ha expuesto, la odiosa métrica neoliberal para prestar un servicio decoroso —no tipo Dinamarca, pero sin penurias para los enfermos y sus familias— indica que arriba del 90% de compras pactadas es un éxito y debajo de ello tiende a lo mediocre y al fracaso. Y la compra de insumos para atender a pacientes mexicanos en la temporada navideña y de invierno 2024-2025, tristemente, apunta a la baja.
Tan deficiente fue la compra de emergencia referida, que ayer mismo se emitió el decreto presidencial para que la Cofepris, que lleva Armida Zúñiga, permita la libre importación de los medicamentos de emergencia siempre y cuando provengan de empresas asentadas en países pertenecientes al T-MEC, a la Unión Europea, en Japón o Singapur.
Asesinan a cercano a gobernador
Pero habrá que ver si las firmas internacionales entran al quite, pues lo que está fallando es la falta de pagos a la deuda que dejó el Insabi, del arqueólogo Juan Ferrer…, y un alucinante método de fijación de precios gubernamentales.
Sin dinero no hay final feliz. Como aquí se informó, son mas de 4 mil millones de pesos pendientes de los experimentos ordenados por Andrés Manuel López Obrador y ejecutados por el impresentable subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell… adeudos que ahora son revisados por la Secretaría de la Función Pública, a cargo de Raquel Buenrostro, motivo por lo que laboratorios y fabricantes de insumos temen “se las hagan de jamón” y les oferten descuentos a cambio de pagos como hoy aplica Pemex a sus casi quebrados proveedores.
Esos adeudos “del pasado” afectan la seriedad de las compras del presente, tanto la emergente como la bianual consolidada por 130 mil millones de pesos en marcha.
Pero tanto o más afectan dos elementos: por un lado, la compra organizada por la subsecretaría de Salud, hoy a cargo de Eduardo Clark, establece precios base de adquisición semejantes a los de 2020 previo a la pandemia de Covid-19. ¡Omiten el efecto de la inflación de costos y demanda de 4 años!
Por si fuera poco, en el precio ofrecido de venta, la dirección de la administración de Birmex, a cargo de Emma Luz López, busca que los laboratorios y sus representantes cubran el costo logístico de entregar la última ampolleta o pastilla hasta la más recóndita clínica u hospital de las 10 mil que tiene el sector público. Y bueno, que el pago del costo logístico “ya se verá” cómo se paga junto con los “precios 2020” del producto.
En suma, el equipo de David Kershenobich busca comprar todo el producto existente al precio que la Secretaría de Salud establezca…, pero el mercado dice otra cosa
Suerte con ello.
Guati, ni Juana ni Chana en revisión T-MEC. Una cosa es el secretario de Economía, Marcelo Ebrard —y sus buenas o malas artes—, y otra cosa es el equipo que le quieren enjaretar para la más agresiva revisión del Tratado Comercial de América del Norte en la época Donald Trump.
Pónganse a sudar: resulta que Economía anda buscando fichar a Alfonso Guati Rojo, nada menos para que sea el jefe de oficina de la Secretaría en Washington. Es decir, que buscarían reinstalar al mismo personaje que en su momento expulsó Tatiana Clouthier y que entre otros asuntos fuera un artífice del fracasado modelo de “etiquetado frontal con rombos” a los alimentos y bebidas procesadas.
Ya se imaginará cómo aprecian a Guati las empresas agroalimentarias de EU y Canadá.
Pero eso no es todo. El personaje en cuestión, quien fungiera cual director general de Normas de la Secretaría de Economía, muestra carecer de conocimiento en Tratados Comerciales y así como en materia de negociación. Su chamba ha sido apretar tuercas normativas al sector productivo, al igual que han aprendido sus cuates Ernesto Acevedo y Juan Díaz Mazadiego.
Los tres andan felices de, eventualmente, irse a vivir a Washington aunque sean dudosas sus credenciales de conocimiento y negociación de un T-MEC en el que México se juega su futuro.
Pero en el tenor de “busca chamba”, Guati presumió previamente en sus redes sociales que buscaría ser candidato a ministro “gansito” en las inciertas elecciones del Poder Judicial.
O sea que, si no es Chana es Juana. Así el itinerario de poder de otro héroe de la transformación. Dada su elasticidad profesional podríamos encontramos a Guati revendiendo Roscas de Reyes en el SAM’s.
Gruma coloca 800 mdd en deuda a 9x. Podrá decir misa sobre las órdenes que la ya extinta Comisión Federal de Competencia Económica, de Andrea Marván instruyó a Gruma —el mayor productor de harina de maíz del mundo— para desinvertir en 18 plantas. Pero el hecho es que la firma comandada por Juan González Moreno colocó notas senior quirografarias por 500 millones de dólares a pagar con un interés de 5.39% y vencimiento en 2034; y por otro lado, colocó 300 millones a una tasa de 5.761% con vencimiento en 2054.
El platal se usará para pagar deuda bancaria. Y tal es la fortaleza de la compañía que hubo una oferta de 9 a uno de dólar por tomar los papeles a fin de aligerar sus deudas.