En julio de 2024, el Institute for Economics and Peace publicó su informe anual sobre el estado de los conflictos bélicos en el mundo.
Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, el número de conflictos armados activos ha alcanzado un nivel alarmante: según el informe (https://www.economicsandpeace.org/wp-content/uploads/2024/06/ GPI-2024-web.pdf) actualmente hay 56 guerras que involucran a 92 países.
Puntos clave del informe

Luz Elena encabeza encuentro
Por quinto año consecutivo, los índices de paz global han empeorado.
En 2023, el nivel medio de paz por país cayó 0.56%.
En los últimos 17 años, el mundo se ha vuelto menos estable, con un aumento significativo en la inestabilidad política, el número de conflictos, las muertes relacionadas con ellos y las manifestaciones violentas.
El porcentaje de conflictos que terminan con una victoria decisiva para alguna de las partes ha disminuido de 49% en 1970 a menos de 9% en 2010.
El número de conflictos resueltos mediante acuerdos de paz ha pasado de 23% en 1970 a sólo 4% en 2010.
La naturaleza de los conflictos ha cambiado: en el siglo XXI es más común que involucren múltiples actores, tanto internos como externos.
El informe no incluye la guerra comercial, una estrategia introducida durante la administración de Donald Trump que afecta tanto a sus socios comerciales (México y Canadá), como a sus aliados políticos (la OTAN) y rivales económicos (China).
Los países más pacíficos y los más peligrosos
Según el informe, los 11 países más pacíficos y seguros para vivir son: Islandia, Irlanda, Austria, Nueva Zelanda, Singapur, Suiza, Portugal, Dinamarca, Eslovenia, Malasia y Canadá.
Por otro lado, los 5 países más inseguros son: Yemen, Sudán, Afganistán, Ucrania y República Democrática del Congo.
México ocupa el lugar 138, clasificado como un conflicto intraestatal entre el Gobierno y el crimen organizado. El principal factor de deterioro de la paz en el país está relacionado con la violencia del narcotráfico y las políticas implementadas para combatirla.
México se ha convertido en un punto clave para la operación de los cárteles de la droga y un centro logístico del crimen organizado. El reciente acuerdo entre la Presidenta Claudia Sheinbaum y Donald Trump sugiere un cambio en la naturaleza del conflicto, pues la posible intervención de fuerzas estadounidenses podría clasificarlo como un conflicto intraestatal internacionalizado. Con ello, la administración Trump estableció que su polo de influencia, tanto económico como militar, sería Norteamérica.
Frente a esta situación, el eslogan “construcción de paz”, promovido por activistas y políticos, resulta insuficiente pues, como muestra el estudio, la tendencia al conflicto va en aumento y sin las condiciones sociales y económicas adecuadas será imposible revertir el rumbo actual. Además de desactivar la guerra comercial, es urgente invertir en capital social para prevenir las circunstancias que han facilitado la expansión del crimen organizado en nuestras sociedades.
