Colectivos de búsqueda de personas desaparecidas se han visto obligados a suspender sus trabajos debido a la emergencia sanitaria por COVID-19, lo que retrasa los hallazgos localizados en 2019 y la entrada de recursos para subsistir.
En entrevista con La Razón, Lucy Díaz, del Colectivo Solecito, dijo que las búsquedas en predios ubicados en el municipio de Alvarado, donde en noviembre de 2019 se encontraron 2 mil fragmentos en 10 fosas, en Úrsulo Galván 72 fosas y en Playa Vicente donde se detectaron cinco fosas clandestinas.
“Están detenidas por las autoridades y no podemos trabajar sin el amparo de ellos, porque tenemos que hacer exhumaciones y la Fiscalía es la que nos acompaña, pero ahora está suspendido porque sin las autoridades simplemente no se puede trabajar. Tampoco queremos exponer a nuestros compañeros porque la enfermedad es grave y vamos a prevenir aunque nos afecte en puntos que ya teníamos ubicados”, aseveró.
Por separado, la directora de Los Otros Desaparecidos de Iguala, Adriana Bahena, dijo que pocos días antes de declarada la emergencia tuvieron una reunión con la Fiscalía General de Guerrero, donde acordaron suspender las búsquedas debido a la contingencia lo que ha afectado algunos puntos positivos donde ya se tenían ubicadas algunas fosas.
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“Estábamos por entregar 22 cuerpos y eso nos afectó ya que no se hizo; es importante darlos a sus familiares para que los sepultaran, pero por esto se suspendió ya que las dependencias están cerradas. Hay un temor muy grande y las mismas familias fueron las que nos pidieron esperar ya que tienen temor por la pandemia”, aseveró.
Dijo que se modificó su agenda ya que para hacer una búsqueda se requieren al menos 120 elementos de seguridad y de la Fiscalía; además de movilizar autos y maquinaria, por ello, todas las zonas que ya se tenían presupuestadas se cancelaron y será hasta junio cuando probablemente se reanuden.
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