Elegantes catrinas toman Paseo de la Reforma y hacen a bailar a miles

Paseo de la Reforma se llenó de colores, flores, música y mucha fiesta este domingo, con la Megaprocesión de Catrinas, en la cual participaron más de 30 grupos artísticos y colectivos que exhibieron sus creaciones ante miles de capitalinos.

A las 18:30 horas empezó el desfile con el colectivo Batucada a la cabeza, el cual, con sus más de 300 integrantes, arrancó con la caminata realizada del Ángel de la Independencia al Zócalo.

Su obra insignia medía aproximadamente dos metros de altura y bailaba con ritmo al sonido de los tambores, que también hicieron moverse a los asistentes.

Algunos de los colectivos que participaron fueron: Internacional, Teniendo con Ángel, Danzas Hermanas, Scouts, Pachucos Rumberos y Danzoneros, Velas del Istmo y Familias Unidas, entre otros.

Carolina Cervantes forma parte del colectivo Tunas y Estudiantinas. Para ella, esta temporada es la más importante del año, ya que puede expresar el orgullo que siente por sus raíces.

Externó: “Es bien padre que al Gobierno le interese hacer estos eventos, porque es parte de nuestro patrimonio cultural y de su conservación; cada año nos preparamos mucho en lo material y en lo espiritual, porque estas fechas involucran no sólo fiesta, sino rituales, energía, conmemoración y devoción”.

La columna avanzó hacia el inicio de la avenida Juárez y pasó por la Alameda Central, repleta de familias. Mientras continuaba el recorrido, se podía escuchar música mexicana, lo mismo clásicos como La Bikina o La Adelita, que los éxitos de Juan Gabriel.

La creatividad fue un punto importante en este evento, pues hubo carros en los que se transportaban las calaveras de papel maché, decorados totalmente con globos y detalles característicos que hicieron el evento único.

Las calles del Centro Histórico recibieron a la caravana mortuoria con imágenes luminosas en memoria del ilustrador Guadalupe Posada, famoso por incluir a las catrinas en sus obras.

Parecía que las calaveras de Posada eran capaces de apreciar todo el esfuerzo de los colectivos, reflejado en las vestimentas de gala que lucían las catrinas, tanto las de cartón como las de carne y hueso, para conmemorar el Día de Muertos y dar continuidad a esta megaprocesión, surgida en el 2014.

Durante el recorrido, que culminó en el Zócalo ya cerca de las 21:00 horas, se vio una gran afluencia, pues acudieron a la cita miles de personas de todas las edades, incluso algunas con discapacidad.

Los niños miraban asombrados a las detalladas catrinas, parejas caminaban de la mano mientras disfrutaban de este popular desfile y algunas personas de la tercera edad optaron por sentarse en las terrazas de negocios aledaños para admirar cómodamente las obras desde lo alto.

Muchos asistieron caracterizados o disfrazados de catrinas y catrines, y algunos otros se animaron a pintarse ya en el lugar, ya que había decenas de “maquillistas” que ofrecían sus servicios.

Los maquillajes más sencillos, que incluían sólo pintar los ojos y labios, costaban desde 100 hasta 200 pesos, pero otros más elaborados, con pedrería, brillos, pestañas postizas o hasta encaje, llegaban a costar hasta 350 pesos.