Vuelve la venta de banderas, rehiletes, bigotes, matracas…

La crisis que dejó la pandemia en los últimos años no impidió que miles de capitalinos salieran a las calles del Centro Histórico para comprar banderas, sombreros, trompetas, silbatos y demás adornos con motivo de las fiestas patrias. 

Desde el fin de semana se comenzaron a instalar los tradicionales carritos con distintos artículos en las calles que rodean a la plancha del Zócalo capitalino, para sumarse al ambiente festivo que permea en inmuebles decorados con banderas y la iluminación de los edificios de gobierno.  

Un vendedor de uno de estos carritos, que viene desde el Estado de México a la ciudad para ofrecer sus productos, afirmó que este año espera que “haya más venta” porque las celebraciones se han ido normalizando, a diferencia de los últimos dos años, en los que no pudieron poner sus negocios abiertamente por la suspensión de actividades.  

Sin embargo, advirtió casi al mediodía de ayer que en unas horas apenas se logra ganar entre 500 o 700 pesos, ya que la mayoría de la gente busca llevarse las cosas más pequeñas. 

“Se llevan mucho los rehiletes, lo llamativo, pero más yo bien creo lo chiquito, lo más barato también... que pulseritas, o decoraciones de éstas (señala un colgante), pero sí hay venta”, comentó a La Razón. 

Jonathan, un capitalino que va de paso, aprovechó este lunes que salió a las calles para “ver qué hay de nuevo” y comprar adornos para pasar la noche mexicana en compañía de su familia. 

Entre los artículos que eligió de uno de estos carritos destaca un medallón del que cuelga una bandera, el cual, contó, pondrá en la puerta de su casa; además, un rehilete que lleva los tradicionales colores verde, blanco y rojo, y un llavero con una muñequita tipo lele vestida con los colores de la bandera. Por esos tres productos pagó 240 pesos, un precio “razonable”, según él.

En un recorrido por estos puestos, localizados en casi cada esquina del Centro Histótico, se observó poca gente. Pese a la diversidad de artículos que ofrecen, que van desde banderas, cuyos costos alcanzan hasta 400 pesos, adornos para decorar la casa, blusas y trajes de charro, para los más pequeños; artículos de joyería como collares, pines y aretes o llaveros en precios de entre 20 y 40 pesos, hasta artesanías hechas a mano, como tambores y guitarras pintadas con motivos patrios, y rehiletes de plástico, la mayoría de los carritos apenas concentra entre dos o tres personas a la vez.

Algunos de estos puestos lucen solos, con apenas el vendedor a la espera de que llegue un cliente.

En otro de los puestos, ubicado en la calle 16 de septiembre, se observa a un par de mujeres admirar los aretes con motivos patrios y pedir precios. 

Este año los carritos podrán instalarse en las calles hasta el próximo 16 de septiembre, conforme a lo que establecen los lineamientos de la Subsecretaría de Programas de Alcaldías y Ordenamiento de Vía Pública (SPAOVP), de la Secretaría del Gobierno de la Ciudad de México. 

De acuerdo con dichos lineamientos, únicamente podrán colocarse hasta dos carritos por cuadra, y tienen prohibido instalarse en ciertas vialidades, como la calle Francisco I. Madero, el Eje Central (de Madero a Donceles) la ruta de la Línea 4 del Metrobús y Tacuba (de Bolívar al Eje Central).

Tampoco podrán instalarse en la Alameda, en el arroyo vehicular, en bocacalles, esquinas o pasos peatonales y ninguna persona puede ejercer este comercio sin el permiso correspondiente. 

Las autoridades capitalinas recordaron que está prohibida la piratería, la venta de pirotecnia o de algún otro artículo que no sea alusivo a la celebración de las fiestas patrias.