Blanco Atardecer, un viaje teatral por los recuerdos y el olvido

En un mundo donde el tiempo teje sus hilos en la mente y la memoria se convierte en el lienzo de nuestras vidas, surge una obra teatral conmovedora Blanco atardecer. La creativa escénica María José Delgado da vida a un monólogo que se sumerge en las aguas profundas y complejas del deterioro de la memoria en la tercera edad.

La semilla de esta pieza teatral germinó a partir de un doloroso viaje personal. María José Delgado cuidó de su abuela mientras las olas del Alzheimer borraban lentamente los recuerdos compartidos. Este triste y conmovedor viaje despertó en ella una chispa creativa y una profunda curiosidad por el destino de otros ancianos que enfrentan el mismo padecimiento. Se adentró en el Asilo San Sebastián en Querétaro, el lugar que albergó historias de vidas que le sirvieron para construir su propia historia.

“Para mí la investigación lo era todo, porque a pesar que el Alzheimer fue un hecho personal y familiar quería saber cómo lo vivían otras personas. Por eso decidí meterme de lleno al asilo de San Sebastián, en Querétaro”, compartió María José Delgado, en entrevista con La Razón.

Contó que iba cinco horas diarias de lunes a viernes. “Era ponerme a trabajar en lo que se pudiera; ya sea ayudándoles a darles de comer, a cambiarlos o platicando con ellos, obviamente esto último no sucedía en un principio, pero me fui ganando la confianza”, abundó.

Su estancia en el asilo San Sebastián “fue la base de todo para hacer de ese discurso personal, un discurso colectivo. Lidiar con la muerte no es sencillo, justo el asilo me enseñó que los últimos años de vida siguen siendo igual de importantes”, expresó Delgado.

El montaje que presenta la compañía Arrebol Investigación Escénica busca crear conciencia del lugar que ocupamos como sociedad. Hace énfasis en el cuidado a los adultos mayores, promoviendo una vejez digna para ellos y quienes ejercen el papel de cuidadores en las familias.

La obra además revela la hermosa, pero dolorosa evolución del Alzheimer, la relación entre los cuidadores y los enfermos. Escena tras escena, se entretejen las historias recopiladas en el asilo, y la realidad se mezcla con el arte escénico.

“No espero que salgan y me digan: Voy a visitar a mis abuelos y voy a hacer más donaciones a los asilos, pero que sí hagan conciencia de qué pasa con un adulto mayor cuando lo vemos pidiendo dinero en la calle, cuando vemos a un viejito trabajar con su bastón y su sombrero, cuando no debería de ser así.

“A mí me genera mucho ruido cómo pasar los últimos años de vida y cómo podemos desde nuestras posibilidades ayudar a que los últimos años de vida de otras personas sean lo más amenos posibles”, dijo Delgado.

Dirigida por Naolli Eguiarte, Blanco atardecer se podrá ver en el Foro Shakespeare todos los sábados a las 17:30 horas y los domingos a las 18:00 horas, del 2 al 24 de septiembre.