Muestra explora en el universo femenino y lo animal

Mujeres representadas desde la cotidianidad, lo mítico o lo religioso es la manera en la que el artista jalisciense Víctor Hugo Pérez (Guadalajara, 1975) explora el universo femenino y lo animal en la muestra Algo evidente pero difícil de concebir, que reúne desde óleos hasta piezas de cerámica, esculturas y objetos como jarras o jarrones en las que conjuga lo tradicional con lo contemporáneo.

En sus obras, que se exhiben hasta el 17 de agosto en la galería Proyectos Monclova, hay mujeres conviviendo con gatos y otras al lado de perros o insectos, pero representadas como una simbiosis con lo animal, como se retrataba a los antiguos dioses o tlatoanis; también están las que aluden algunos pasajes bíblicos como una Eva tentada por el diablo; o una Lilit mostrando su poderío al estar al lado de dos bestias que la escoltan.

“Muestro esta sensualidad exacerbada, la metamorfosis de la mujer dejándose llevar por el instinto de la excitación; otra lectura es la de los dioses que se relacionaban con los animales o una representación de un tlatoani, al que le dotaban características de animales como el jaguar”, comentó en entrevista con La Razón Víctor Hugo Pérez, sobre aquellos cuadros en los que las mujeres que retrata en sus lienzos o figuras de cerámica adquieren facciones “animalescas” en los rostros.

El artista, quien también se ha caracterizado por sus obras de denuncia social, en esta exposición parte de lo más íntimo para profundizar en temas como la mujer, la sensualidad, el amor por los animales, el amor romántico o poético.

“Esta sensualidad la siento como muy doméstica, el tema es la convivencia con mi esposa desde lo cotidiano, del amor romántico o poético, lo que me gustaría que fuera la sensualidad, vista desde todas las emociones, no sólo la seductora y sexual, sino también la que se respira, la que ayuda en los problemas, la que convive con lo difícil o bueno que puede aportarnos la vida”, comentó el escultor y pintor, quien ha expuesto en recintos como el Museo de las Artes (MUSA) y el Museo de Arte Contemporáneo de San Luis Potosí.

En los 14 óleos que presenta resalta una paleta de colores vibrante, que también ha sido otro de sus intereses artísticos.

“El color es el poder visual, entonces, los impactos que busco son en el color. El azul está puesto y va a brincar a todos los colores”, compartió el artista originario de Guadalajara.

En la exhibición también es posible ver otra de sus inquietudes artísticas, conjugar lo tradicional con lo contemporáneo, a través de piezas de cerámica en las que utiliza técnicas de los maestros artesanos de Tonalá, pero que dota de actualidad por su manera de representar a los animales.

“Mis temas y motivos son distintos, hay preocupaciones estéticas personales en las que hago puntos de encuentro entre lo mexicano y jalisciense”, abundó.

En los jarrones, platos y jarras vuelven a ser recurrentes los animales, evocando lo mítico; o mujeres en escenas cotidianas con mascotas.

Existen guiños a artistas que lo han inspirado, como Picasso o Rufino Tamayo, pero también a aquellas obras que son un referente en la historia del arte, como la Olympia, de Manet.